martes, 18 de septiembre de 2007

La frontera de Alonso de la Torre


Hace tiempo que tenía pendiente la lectura de La frontera que nunca existió de José Ramón Alonso de la Torre (Mérida, 2006). Alonso de la Torre es un profesor de Literatura conocido por sus artículos en prensa. Después de varios años de colaboración en El Periódico Extremadura fue fichado por HOY y en este diario mantiene una sección fija (“Vivir en la frontera”) que le ha convertido en el principal escritor de periódicos de la región. Y digo escritor de periódicos no para desmerecer su pericia literaria, sino para subrayarla aún más. Hay escritores que escriben en prensa, pero en Extremadura ninguno como él ha sido capaz de crear un universo conceptual y expresivo propio. Sus textos están llenos de nombres de personas y de topónimos, a modo de negritas de Umbral. Personajes y lugares que pueblan una saga ―de peripecias a veces amargas, a veces cómicas― escrita para la lectura por entregas y que por eso encuentra en las páginas de un diario su acomodo natural.

Alonso de la Torre tiene una forma peculiar de escribir, sugeridora y atractiva. Aúna la fluidez del texto periodístico con la hondura del literario. Sus artículos son mapas identitarios de esa Extremadura que él sintetiza en la condición de frontera. Ese carácter fronterizo de la región es el motivo principal de su literatura y este libro es una muestra diáfana de ella. Según sus palabras, es un recorrido por esa Raya portuguesa y española, extremeña, alentejana y lusitana, un viaje parsimonioso de pueblo en pueblo deteniéndonos en los restaurantes y las gasolineras, hablando con los enterradores, las pianistas, las camareras, los pastores y los jóvenes historiadores que viven en villas, aldeas y alquerias de una frontera que para ellos nunca existió, pero que ha marcado sus vidas hasta convertirlos en personajes de leyenda, en protagonistas de un cuento mágico donde no se distingue bien el ensueño de la realidad, donde se sabe muy bien quién es quién, pero nunca queda clara de dónde es cada quién.


En este libro, el mejor Alonso de la Torre es el que nos cuenta brillantes historias de bares fronterizos (como El Quinto Coño de La Codosera o El Cristo de Elvas), de pueblos o lugares limítrofes (como los del Val do Xálima o las Casas de la Duda de Valencia de Alcántara) y de personas de la frontera (como los cafeteros contrabandistas o el teniente Seixas de Barrancos). Con ellas concibe esta especie de elogio del mestizaje cuya lectura debería ser recomendada en las escuelas extremeñas para lograr que, de una vez por todas, nos demos la vuelta y dejemos de vivir de espaldas a Portugal.

5 comentarios:

Puntos de vista y ... nada más dijo...

Pero necesitamos algo más que palabras para romper ese aislamiento con Portugal. Mi sobrina empieza el instituto y le habría gustado tener portugués como segundo idioma, pero sólo es posible en una docena de isnstitutos de toda la región. En Badajoz capital sólo en 2 de 12. Así que todavía queda mucho.

Anónimo dijo...

me encantan los articulos de j.a.de la Torre

Anónimo dijo...

¿j.a. de la Torre?

Es J. R. Alonso de la Torre

Anónimo dijo...

Bueno,me he confundido.Perdón.

Anónimo dijo...

El articulo de alonso de la torre del domingo 23 me pareció genial.Retrata perfectamente mis estudios de antaño.