El poder de los filólogos
Escribo desde Barcelona. Ayer participé en una mesa redonda dentro de unas Jornadas sobre Externalización de Equipamientos y Servicios Culturales Públicos organizadas por la Universidad de Barcelona. He hablado de la externalización de los servicios culturales en el desarrollo de los territorios. Y he compartido mesa con Ferrán Farré, del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat, y Xavier Suñol, del Instituto de Cultura de Barcelona.
Aunque con poco tiempo libre, he podido visitar Caixa Forum, dar algún paseo por la Rambla y comer en un par de sitios recomendables. En La Clara, restaurante presidido por esta espectacular foto con platos, me invita mi amigo Honorio Blasco, catalán de Tamurejo o extremeño de Barcelona. Y me habla, con sorna, del que llama poder de los filólogos en Cataluña, debido a la especialización académica de varios altos cargos de Esquerra Republicana obsesionados con concentrar en la lengua la identidad catalana. ¿Cómo es posible que Marsé, Vila Matas o Mendoza no formen parte de la delegación catalana en la feria de Frankfurt? La literatura en catalán sólo es una parte de la literatura de Cataluña. La otra parte es la literatura catalana escrita en castellano
Aunque con poco tiempo libre, he podido visitar Caixa Forum, dar algún paseo por la Rambla y comer en un par de sitios recomendables. En La Clara, restaurante presidido por esta espectacular foto con platos, me invita mi amigo Honorio Blasco, catalán de Tamurejo o extremeño de Barcelona. Y me habla, con sorna, del que llama poder de los filólogos en Cataluña, debido a la especialización académica de varios altos cargos de Esquerra Republicana obsesionados con concentrar en la lengua la identidad catalana. ¿Cómo es posible que Marsé, Vila Matas o Mendoza no formen parte de la delegación catalana en la feria de Frankfurt? La literatura en catalán sólo es una parte de la literatura de Cataluña. La otra parte es la literatura catalana escrita en castellano
1 comentario:
Bueno, José María, llamar filólogos a esos nacionales a la catalana es impropio, cuando chirriante o de insulto leve... Meter a un Lázaro Carreter, García Calvo, Ynduráin padre, Senabre, Rozas, y una larga nómina de respetables en la misma palabra, filólogo, es mal uso o desuso de la misma...
Pero creo que en la utilización de la lengua puede estar todo lo que realmente importa al hombre, y no es raro que algunos filólogos piensen que nombrar, hablar o escribir es ya hacer, es un hecho concreto que cambia el mundo y la realidad, porque nos cambia... Y el dominio de la misma configura la mente, el pensamiento y el sentimiento, que es es otra... Por lo tanto no ya el poder sino la sabiduría de los filólogos siempre ha sido poderosa, aunque desdeñada por los paganos cabezones... Y si vamos a la historia..., ¿qué es el Renacimiento sino una La Revolución Filológica..?
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