miércoles, 9 de enero de 2013

“El amor de la patria. Los moriscos de Hornachos y la república de Salé”



Tengo un amigo islandés, Már Jónsson, que desciende de islandeses raptados por españoles. Sí. Como suena. Con el pasado de todo un vikingo, pero secuestrado. Porque lo habitual es que allá por los siglos IX a XI fueran los vikingos los que se dedicaran a la piratería por estas tierras, pero no que la sufrieran. El caso es que unos centenares de años después también los islandeses recibieron la visita de piratas. Y eran españoles de Hornachos.

Los moriscos de Hornachos expulsados en 1610 de su pueblo por Felipe III y refugiados en Salé, al lado de Rabat, se dedicaron a la piratería por las costas españolas y europeas. En sus incursiones llegaron en 1627 a Reikjavik y secuestraron a 400 islandeses, entre ellos al antepasado de Már Jónsson.

¿Y qué historia es esa de los moriscos de Hornachos? Pues era conocida por los historiadores y ahora la cuenta brillantemente el último documental producido por la Asociación Cultural MORRIMER, de Llerena: “El amor de la patria. Los moriscos de Hornachos y la república de Salé” (72 minutos). La síntesis que han circulado los productores dice:

En el siglo XVI el pueblo extremeño de Hornachos era el principal enclave morisco del reino de Castilla. Gozaba de cierta organización y prosperidad gracias a su laboriosidad y al control del concejo por parte de las familias moriscas más importantes. A pesar de la brutal represión de la inquisición, siguieron practicando en secreto su fe y sus tradiciones. En 1610 la intransigencia religiosa de la sociedad de la época y de sus gobernantes provocó la expulsión de todos los moriscos de los reinos españoles.

A su llegada al norte de África, los moriscos de Hornachos volvieron a dar muestras de su gran capacidad de superación. Se instalaron en Rabat y comenzaron a armar barcos para el corso. En poco tiempo su flota contó con decenas de barcos y se convirtieron en una auténtica potencia corsaria reconocida internacionalmente. En 1627 se independizaron del sultán de Marraquech y crearon la república independiente de Salé.

“El amor de la patria”, que toma su título de una frase de El Quijote, ha sido dirigido por Ángel Hernández y Pedro Martín. MORRIMER ha firmado ya varios documentales y en dos de ellos (“La columna de los ocho mil” y “Los refugiados de Barrancos”) he tenido la suerte de colaborar. En esta ocasión intervienen varios historiadores, investigadores y descendientes de moriscos, como Fermín Mayorga, Francisco Buenavista, Alberto González, Francisco Mateos, Leila Maziane, Hossein Bouzineb, Amal Karioun y Mohamed Bargach. Destaca entre todos ellos la colaboración del prestigioso escritor Juan Goytisolo.

Todos los trabajos de MORRIMER son magníficas piezas de investigación resueltas con mucho oficio fílmico, casi impropio para quienes se declaran aficionados. Por eso no puedo decir que esta nueva producción me haya sorprendido. He disfrutado viéndola, pero al comenzar el DVD sabía con lo que me iba a encontrar: otra soberbia muestra del buen hacer de uno de los colectivos culturales más sobresalientes de Extremadura. Muy recomendable. 

“El amor de la patria. Los moriscos de Hornachos y la república de Salé” se proyecta mañana jueves 10 de enero a las 19:30 horas en el Salón Noble de la Diputación de Badajoz. Más información en www.morrimer.com

2 comentarios:

eva dijo...

Y si creemos lo que escribió Cervantes, que puso en boca de un morisco en su Don Quijote, además de Marruecos también llegaron moriscos a Alemania...

Anónimo dijo...

sobre todo hay una producción de MORRIMER maravillosa, la que hacen sobre los juegos populares de Llerena, que por lo visto existen para ser jugados en el cole, y es un genial hallazgo y respaldo científico, avalado por varios cátedros y profes universitarios de prestigio en la zona, de la escuela como institución carcelaria moderna,pero ellos lo hacen con la seriedad y empaque de los telediarios, y eso es calidad, aparte d eque los juegos los desmochan, los cuentan mal, los recogen peor y otras cosas, pero sí, dominan el medio como fin para la estafa, eso perfecto, y a su visualización remito..., por cierto muy bien subvencionada, mucho, lo merece si es para engaño del común
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