sábado, 7 de junio de 2008

Dios toreando


Una aficionada, al salir de Las Ventas y preguntarle un periodista qué le había parecido José Tomás, ha dicho: “Dios toreando”.

24 comentarios:

Unknown dijo...

Para faena buena, la que hizo el verdugo que ejecutó a Luis XVIII. Qué templanza, que corte, con qué arte dejó caer la guillotina sobre el suave cuello del Borbón. Jamás en la Historia se verá una faena mejor. Bueno, si, la del pelotón de ejecución que eliminó a los Romanov en Rusia u otras muchas que se han hecho entre los "animales humanos". Porque ya puestos a ejecutar animales, ¿por qué no nos ejecutamos entre nosotros y nos vamos extinguiendo poco a poco? (Escuchando "Pueblos del mundo extinguíos" de Siniestro Total y "Toreros Muertos" de los Toreros Muertos)

Anónimo dijo...

Que Dios guarde a Dios toreando, para que llegue íntegro a la feria de Badajoz y podamos disfrutar en Extremadura del colosal espectáculo cultural que proporciona. El teatro de la vida y la muerte, sin trampas, sin maquillajes, la verdad de la existencia con Dios actuando. Que siga mucho tiempo José Tomás dando vida, arte y emoción a los que sepan y deseen apreciarlo. Aunque no entiendo tanto de toros como quisiera, lo poco que he visto de él me ha hecho entender que José Tomás tiene mi máximo respeto. El máximo posible. Saludos.

Anónimo dijo...

Cuando aquella noche de 1936 García Lorca fue asesinado, le acompañaba en el último viaje un banderillero que también encontró la muerte abatido por los fusiles fascistas. Pocos meses antes, Federico García Lorca dijo que "la fiesta de toros es la más culta que hay hoy en el mundo". Yo no tengo la cultura y sensibilidad suficiente para apreciar este espectáculo en profundidad. El que tampoco las tenga que simplemente calle. Sólo se pide respeto por las aficiones ajenas. El que muestra intolerancia en cualquier campo sólo demuestra torpemente su ignorancia. Saludos de queridanónima.

Anónimo dijo...

Buenos días José María:

Ayer tuvo lugar un partido de fútbol entre Alemania y Polonia y la policía acabó deteniendo a un buen número de hinchas alemanes por proferir berridos ultranacionalistas contra los polacos, haciendo énfasis a una cierta "estrella amarilla" de siniestro y macabro recuerdo así como a otros abusos cometidos contra la población civil polaca durante la II Guerra Mundial.

Qué afición más modélica, educada y cívica es la que disfruta de los toros. Qué espectáculo más civilizado y exquisito me parece a mí -que no soy nada taurina- en comparación con otros supuestos espectáculos que se ven por ahí, aparentemente llamados a crear "lazos de hermandad" donde solamente hay odio, rencor y ganas de revancha. Guerras en frío, cuando no en caliente.

Y no digamos en el tenis. Ya pronto veremos a los hooligans saltando a la pista para agredir al tenista menos preferido. En fin...

Nada, cuando haya que reunir firmas, podéis contar con la mía. Además tengo otra buena razón para apoyar la corrida: si no fuera por ella, la raza de toros bravos se habría extinguido hace tiempo, como ya ocurrió en otros países.

Saludos cordiales

Anónimo dijo...

Basta que la Alaska esté contra la fiesta de los toros para ver y valorar que tiene que ser de mucho valor.
Si cualquiera va a un matadero de animales verá que la "ejecución" de ellos es terrible, esa sí que es terrible, por miles además. Pero es la vida y comparar animales con personas me parece de fascio total. Hitler amaba mucho a los animales, y mira...

Anónimo dijo...

Excelentes los comentarios anteriores. Por cierto, ya que sale el tema y le tengo ganas, es vergonzoso que Alaska use ahora la tauromaquia para hacerse propaganda y publicitar su carrera en ocaso. Podía haber inventado otro medio que respetara aficiones ajenas. Para mí, ha caido en picado, aunque siempre me gustó. Por cierto, ya que expone una foto-dibujo retocada de sí misma desnudita y con flechitas, que ponga una foto de verdad desnuda, para que podamos apreciar la magnitud de sus lorzas. Así tendría para mí algún interés morboso-cotilla. O te desnudas o no te desnudas. Y si te desnudas para publicitarte, o es por dinero, o reivindica al menos una causa tolerante y deja a la gente vivir en paz. Saludos.

Unknown dijo...

Bravo por Eva y me sumo a firmas por la fiesta taurina, con la muerte de la res o a la portuguesa. Es fundamental como cultura de la gente.

Puntos de vista y ... nada más dijo...

No todo es cultura, por mucho que haya aportado a la cultura. Leía a Joaquín Vidal en EL PAÍS porque era capaz de definir una faena con tres palabras, fuera buena o péisma. Recuerdo una de Curro Romero: "Bajonazo infame en el hijar. Bronca"

Pero sigo sin entenderlo. Me puede más el sentimiento humano de pena hacia un ser vivo que sufre antes que todas esas cosas que decís ver. Tampoco le veo la gracia a tirar la cabra del campanario, por muy arraigado o ancestral que sea en los pueblos de Zamora.

Pero reconozco que lo mío es un punto de vista y que "se me ve el percal" (Otra bonita expres´´on que nos ha dejado esa horrible costumbre)

Anónimo dijo...

- Donde se ponga una buena corrida, que se quite el futbol.
- ¡Hostias, y los toros!

Anónimo dijo...

Los toros embolaos, los San Fermines, y suelta de vaquillas por los pueblos donde corre un montón de gente borracha delante o detrás de los animales, no tienen nada que ver con el arte de la tauromaquia. Lo de la famosa cabra espero que ya lo hayan prohibido. Es importante distinguir conceptos. El toreo es un arte mediterráneo milenario y lo otro es un entretenimiento bastante pueblerino y reprobable. La sensibilidad y la inteligencia nos indican que nada tiene que ver una cosa con la otra.

Unknown dijo...

En su sentido total es cultura todo lo que el hombre hace como hombre, todo. Desde coser una malla para pesca hasta el asesinato ritual por parte de algunas culturas, o la formas de rascarse, o tirar pedos, o lo pueblerino total según los impuestos valores de ciudades con mando y fuerza militar, que es la que en definitiva impone, con la polícía y las armas, que no son pueblerinas precisamente, y son peor que lo de la cabra, sino de grandes ciudades, de urbes cosmopolitas endiosadas.
Cultura es la forma como el ser humano cultiva su entorno, su vida, tooda su vida y tooodo su entorno. Y no valen posiciones moralinas, ideológicas, éticas o estéticas cultivadas para decir lo que es cultura, porque todo lo es, también esas posturas estéticas y moralizantes de bueno, malo o regular. Y en esa cultura, antropológicamente distinguida, todo vale, todo tiene un valor, hasta lo de la cabra tirada desde un campanario o las corridas de toros de cualquier forma. Otra cosa bien adversa es que se admitan por los valores que uno tenga, o no tenga, que se impongan o no como costumbre social. El mundo es muuy ancho y laaargo, no sólo en el espacio sino en el tiempo y recuérdese toda cultura en el planeta tierra, en cualquier tiempo que llaman historia.
Este sentimentalismo de corte ñoñocompasivo es de cierta etapa, precisamente la más perversa (en términos globales y generales) de la humanidad, que se sepa. Hay gente que está contra el toreo y genera un odio intenso y perverso contra los humanos, con hechos peligrosos a veces.
NO creamos que nuestros valores éticos (lo que debe ser según nosostros) o morales (lo que debe ser según la imposición social, la costumbre o la conveniencia) son inamovibles o los ciertos, no.
La sensibilidad y la inteligencia suelen estar en todas partes, si lo están, en lo de la cabra o similares, repito, o en lo de la pertinancia, día a día, en la consecución de una alteración genética, o cualquier martingala pervertida de laboratorios urbanitas y cosmopolitas de ciudades, para hacerse con el mercado de tal y cual, o eliminar tan producto, o envenenar a medio mundo, o cultivar el virus del sida, hacer un bomba perfecta que mate todo, y otrsa cateteces aboinadas de la metrópolis, frente a los cultos pueblerinos que sólo despeñan una cabbra. Y que conste que no lo apruebo por mí. Simplemente lo compruebo, como compruebo lo otro, observo la disparidad de la cultura humana y sus varas de medir con moralinas y ñoñeces y sin crietrios fuertes, decididos y solventes, amplios de miras y sensatos.
No hay peor que la opinión y la creencia, que decía el sabio, hoy to dios la tienen y la creen verdad, sin serlo ninguna.
¿Se nota que soy lector avezado de "Menosprecio de corte y alabanza de aldea", de Antonio de Guevara; o de Foucault, por ejemplo?
Saludos.

Anónimo dijo...

Me decido a contestar, puesto que usted mismo, se�or Agust�n, al final de su escrito pregunta a la concurrencia: "�se nota?". S� que se le nota, se�or Agust�n, no tenga dudas de que por su arcaica prosa se nota que gran parte de sus lecturas se escribieron entre 1500 y 1700. Y sobre sus lecturas de autores mas recientes, ya sabemos todos que desde hace a�os lee usted a Foucault, puesto que cada vez que puede nos lo recuerda. Hay otros mundos, se�or Agust�n, pero est�n en �ste. Hay otros libros, pero est�n en las librer�as. Atr�vase (eso s� no me vaya a coger ahora el C�digo Da Vinci ni los Pilares de la Tierra, v�lgame Dios). Y por cierto, no pille una de sus rabietas, que es �ste un consejo bienintencionado para mejorar su prosa, ligeramente engorrosa y anticuada.

Unknown dijo...

No pillo rabietas, amigo. Canto las peras a cuarto, que no es comparable. Su consejo no me sirve pues está hecho desde la mala babia, (sic, eso de babia) respecto de mí y mi prosa, y la supuesta superioridad inexistente en tantos y tantos cerramicles del terruño extremeñí, incapaces de distinguir y valorar fuera de sus ideas o inflamaciones mentales, y anteojeras inflamadas.
Mi prosa tiene muchos quilates; pero que muchos. Reconocida y premiada por su larga y rica trayectoria, no en premios competitivos, junteros, institucionales, partidarios o/y afines. Y no en la ínclita Extremadura extremeñí de los que mandan y obedecen (y votan), con ser todos. Llevo años escribiendo y tengo oficio, mire por dónde. Además tengo la versatilidad que ni usted, ni lo que lee, puedan tener jamás. Acuda con atención, sin anteojeras pesoeras y con una mica de humildad a textos en prosa míos y lo verá. Esos son mis poderes.
Hoy he regalado "Asklepios", de Miguel Espinosa, y mañana regalo "Escuela de mandarines", del mismo autor, proceden de una remesa que me regaló la editora Elena Romero, ya que los libros de este autor, Miguel Espinosa, cuando ella los editaba, no eran muy queridos por la ignara tropa de presuntos lectores hispaníes, siendo, sin tal vez, el mejor prosista de los últimos tiempos en lengua castellana, y que de seguro usted ni huele, ni olio, ni olerá, estimado señor. Miguel Espinosa, su prosa que amo, por ejemplo de autor de ahora, no está hecha para paladares de los lectores de hoy, y me temo que no del suyo. Esto por hablarle de un autor que me traigo entre manos para que se lea, que hago hasta campañas personales porque le gente lea buena prosa…
Cuando escribo aquí, por ejemplo, o en otros lugares donde se abre un debate, me gusta mucho “épater le bourgueois”, e intencionadamente voy creando un estilo, que se presume estilete para gente como vos, según me consta, al tenor de su respuesta herida, por el mismo, y sobrada de sabihondo consejero.
No lo dude, leo todo menos gente mala: Y esa gente (mala) va desde los premios Planeta y asimilados u otros premios similares, modas y modos al hilo de cualquier cosilla extraliteraria, escritores de postín y mando o poltrona, mediaticos, robaperas, que no apuesten por nuevos caminos, que imiten modas y modos de imperios de dineros, y así…
Tenga a bien, asimismo, pasarse por mi blog y cotejar lo que leo, en estos momentos, o tengo entre manos.
¡Ya quisiera yo una prosa prístina como Guevara, tachado de barroco como si fuera malo, cuando es bendición, amigo, estupendo!
He citado a Guevara porque estos días lo releo, ya que me encargaron trabajo sobre su “Relox de príncipes”, en relación con la obra de Cunqueiro, don Álvaro… Y además me vino al dedo para ejemplificar sobre calamidades tramadas y urdidas desde la urbe, como agente del Mal, y en defensa del carácter pueblerino agredido, que creo que ya está bien de mentiras y bendiciones sobre los urbanitas, y romper lanzas por la gente de pueblo y sus valores. Cualquier estudioso del ensayo en la historia, o en el tiempo, aprecia la maestría de Guevara, no solo en lo tocante a estilo, sino ideas, planteamientos, desarrollos. Los clásicos son valores y como tal los respeto. Si usted no, es su asunto, su rabia, su trabajo y su tara, eso firme.
No uso prosa empobrecida o que haga donosa claudicación en aras de llegar al vulgo o a los ignorantes, con una facilidad presunta, que no es sino simpleza y hueco de criterios, cuando no oquedad de mollera. Antes al contrario, por sacarlo de la ignorancia trato de ser más elevado en mi expresión, y profundizar en riqueza léxica y expresiva, así como del entramado de oraciones complejas, certero.
Para valorarme en su justa medida, si es que usted tiene la medida justa, debería catar algo realmente bueno, que me malicio que nanay, amigo, nanay.
Y lo siento, me gusta el toreo con florituras y ultrabarroco, es el arte de burlar la muerte, entre otras cosas. Pos lo mismo la prosa: alambicada y compuesta cuando pete. Simple y desnuda cuando toque.
Un saludo.

Alicia Vernok dijo...

Bufff.

Sobre el toreo es que no sé qué pensar. Creo que es una barbarie a abolir, pero después no puedo dejar de mirar la tele cuando hay una corrida. Será la fascinación que crean la violencia y la muerte. Es como ver despeñarse las Torres Gemelas, tantas veces visto y siempre nos quedamos embobados delante del televisor, cuando recuerdan el atentado.

Dionisio García dijo...

Papanatismo se llama esa figura... Pero, ¿para qué intentar siquiera escribir nada cuando está todo tan estupendamente dicho en el artículo de hoy (Arte de matar) de A. Muñoz Molina en El País? Destaco las mismas dos frases que el periódico resalta : “Quién nos iba a vaticinar que todo aquello que nos repugnaba por pertenecer a los peores residuos del pasado regresaría convertido en modernidad” y “Lo que se celebra es lo más retrógrado, ahora convertido en cool

Unknown dijo...

Quizá es porque resulta cierto esa frase condicionante que afirma que si la tauromaquia es arte entonces el canibalismo debería considerarse gastronomía. Sinceramente no veo por ningún sitio que el tirar una cabra por un campanario sea una salvajada mayor que la muerte de un toro en el ruedo.

Alicia Vernok dijo...

El canibalismo puede ser gastronomía.

RAE:
gastronomía.

(Del gr. γαστρονομία).

1. f. Arte de preparar una buena comida.

2. f. Afición a comer regaladamente.


Todo depende del caníbal, y los ha habido bastante refinados.

(y sí, si hiciera falta comería carne humana o lo que fuera, tengo buen diente :P)

Anónimo dijo...

¡Cuánto moralino de vía estrecha zapateril!

Pepe Santana dijo...

Con independencia de la opinión que al cada cual merezca el arte de la tauromaquia, escribo este comentario para reivindicar la figura de Curro Romero a quien alguien por ahí ha dejado en mal lugar. Paisano mío, ha sido (y sigue siendo) uno de los "montruos" más grande que ha dado el toreo. Con sus altibajos, que los ha tenido, ¡el mejó de los toreros, Curro Romero! Sin acritud.

Anónimo dijo...

Ciertamente A. Muñoz Molina ha experimentado una peculiar metamorfosis desde su estancia en los EEUU...

Mientras que mi opinión sobre los toros no ha cambiado -ni cambiará- por muchos tomases y artistas que vengan, la que tengo sobre este escritor sí, porque si unos se esfuerzan día a día en bordarlo, él lo hace para escribir cada vez peor, con un discurso tan grandilocuente como previsible y lleno de tópicos oídos mil veces a quienes se escandalizan por banderillear a un pobrecito toro indefenso mientras escuchan con indiferencia la sangría de muertes diarias que los llamados "pueblos civilizados" provocan con sus mezquinas guerras.

Es triste que a Muñoz Molina su ceguera selectiva le impida ver otras barbaries mucho mayores que la corrida y, lo peor, que no tenga valor suficiente para escribir sobre ellas.

Saludos cordiales

P.S. Sobre lo que vengo leyendo de que Tomás no le brindó un toro al rey ¿no se llama a esto transgresión?

Anónimo dijo...

Resulta tan básico explicar algunas cosas que es cansino. Pero vamos a intentarlo. El problema es el daño cerebral que Walt Disney hizo en aquellos cerebros infantiles.

¿Alguien ha muerto por tirar una cabra? No. ¿Alguien sabe si José Tomás morirá en Madrid? NO ¿Alguien me asegura que no lo cogerá uno de los muchísimos toros que lo ha cogido y entonces nadie podrá disfrutar de su toreo en la feria de Badajoz? NO. Ya lleva mas de 20 cornadas, como muchos toreros, en su cuerpo. Bueno, pues entonces es muy sencillito, inténtenlo algunos, el torero puede morir en la celebración de su arte, y el que tira la cabra no. Aparte del hecho de que entender a fondo una corrida de toros y entender cada pase costaría el tiempo que una carrera universitaria.

El hecho de que cuando Franco se ensalzaran los toros como fiesta nacional y decir que por ello es trasnochado o facha, es como decir que pescar atunes debe estar prohibido porque le gustaba al caudillo.

Si yo no veo los toros es por el riesgo del torero, no puedo ver como esa gente, por honradez, responsabilidad y amor a lo que hace juega su vida. Hasta el Dalai Lama enseña que los animales están en un nivel de conciencia inferior al hombre. Aunque depende del hombre, claro. Algunos dicen: "a mi perro sólo le falta hablar". Walt Disney les satisfajo esa última fantasía, los animales hablaban. Y yo me pregunto: ¿tu nivel de conciendia es el de tu perro? ¿Tus capacidades también? Pues dile al perro que vaya a la oficina, haga la comida, recoja a los niños del judo y se acueste con tu señora.

Mientras escribo, escucho por la radio que José Tomás ha recibido 2 cornadas ahora. No sabemos entonces, si lo veremos en Badajoz. El día 25 cogieron a Frascuelo en las Ventas, con 59 años, sufrió una espeluznante doble cogida grave de la que salió con las dos piernas sangrantes y 55 cm. de trayectorias. El 24, el banderillero "el ruso", herida en la región anal con rotura total de esfínter, desgarro de recto de 15 centímetros y lesión isquiorrectal de 20 centímetros. Fractura de Coxis. Contusión en región parietal izquierda. La muerte encima. ¿Alguien entiende cómo esos tipos se pueden levantar después de cogidas monstruosas y seguir toreando por honor? Yo no lo entiendo, pero merecen todo mi respeto, lo aseguro.

Quizá no entendamos por qué se juegan la vida en un arte que aman (no es el dinero, obviamente, aunque sea una parte, no explica ni el 10% de lo que ahí ocurre), pero lo mínimo que podemos hacer es respetarlos. No entiendo la intolerancia y falta de sensibilidad hacia ninguna afición u opción, y menos hacia ésta.

Anónimo dijo...

Saludos de queridanónima. Con permiso, voy a repetir aquí el comentario que escribí en el blog de Carmen, aficionada cazadora. Aunque no practique la caza ni entienda tanto como quisiera de toros, soy partidaria de defender ambas cosas. Creo que las dos, para su mantenimiento, favorecen un desarrollo sostenido del medio ambiente, y en Extremadura en particular, de la dehesa. Si no fuera por ellas nos pondrían una refinería en cada coto.

Me asombran esos que se escandalizan del maltrato animal y no hacen nada por los animales. Les preocupa que un toro muera en una plaza, o un ciervo de un disparo, y no les preocupan las condiciones de vida de los animales que comen (o hasta los vegetarianos, las condiciones de vida de los animales que no se comen). Esos animales hinchados de dudosos piensos, hormonas y antibióticos, que viven en campos de concentración, con grilletes y en espacios mínimos. Esos pollos a los que se les tortura como en GUANTÁNAMO con música día y noche para que pongan más huevos y no puedan dormir. Esas vacas con sus ubres, pobres pezones, aprisionados por soportes metálicos que hacen que segreguen leche, sangre y pus. Esos animales inseminados, que no pueden relacionarse unos con otros, NI SEXUALMENTE NI DE NINGUNA FORMA. ESO NO LES IMPORTA, PORQUE NO SE VE. Sólo importa un tiro, un ciervo, un toro, porque se eso se vé, y molesta a sus hipócritas conciencias. QUE LOS ANIMALES QUE COMEMOS VIVAN MUCHO PEOR QUE LOS PRESOS DE GUANTÁNAMO NO LES IMPORTA. Si alguna vez, por mi mal comportamiento, me reencarno en animal, QUISIERA SER TORO DE LIDIA, Y VIVIR lo que tenga de vida LIBRE EN EL CAMPO. Y morir PUDIENDO MATAR. Ningún otro animal tiene ese derecho.

Mi abuela me hizo ver ya de pequeña las bases de este comportamiento hipócrita. Se escandalizaba y decía, “sólo os gusta ver guarrerías” (sexuales) en la tele (dos personas besándose, por ejemplo, ya era para ella una suciedad). Yo le decía: “abuelita, a ti te gusta la telenovela Cristal, y ahí sale un cura que ha tenido un hijo, y eso es una guarrería también”. Y ella me replicaba: “pero eso da igual, hija, porque se sabe, pero no se ve”. Ahí entendí yo de golpe y en la infancia las bases de la hipocresía, aplicada en este caso a la hipocresía ecológica, de muchos individuos. HIPOCRESÍA A RAUDALES TENEMOS. Saludos y decir que reivindico la caza sostenida y la existencia del toro de lidia.

garciguti dijo...

No comparto esos entusiasmos o 'endiosamientos' Especialmente cuando he visto hoy, en el telediario de la tarde, al artista del toreo, ensangrentado,empitonado y zarandeado, hecho, más que un dios, un ecce-homo
Como este chico siga toreando así de bien va algún día a subir a la gloria ("A la gloria, a la gloria,/toreadores") que dijo Miguel Hernández.
Hoy (¡qué pena!) este 'dios con calzones',(o taleguilla)no pudo salir por la puerta grande. El "golfo de arena" (de nuevo Miguel) lo "ancoró" con los "bigotes de oro" (léase 'cuernos') Y el dios tuvo que pasar al quirófano directamente. Gajes del oficio.
Imaginamos que Dios, si toreara, no sufriría esos percances.

Anónimo dijo...

Para mi sigue siendo "hombre maltratando" nunca ví (ni veré) el presunto arte de esta fiesta nacional, siempre me llegó primero el sufrimiento del animal....