Norte
Uno, al revés que Álvaro Valverde, se va en verano al norte, quizá para no perderlo después durante el año. Llevo algo de lectura (Sándor Márai, Ignacio Martínez de Pisón y Ronald Fraser), una libreta, el waterman y buenas intenciones. Voy —me llevan— en medio de la grey (cuatro adultos y tres niños) al filo del mar. Supongo que las piedras de este río no asomarán en un par de semanas, aunque no descarto algún apunte en ocasión señalada. ¡Abur!
2 comentarios:
Probando, probando. ¡mierda de boogui-boogui!
Echaremos de menos "Las piedras del río", quizás el mar nos consuele.
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