sábado, 24 de junio de 2006

El americano de Deleitosa

Hace ya 55 años que Eugene Smith publicó el famoso reportaje fotográfico sobre Deleitosa (Spanish Village) en la revista Life. Los diez millones de ejemplares vendidos con las imágenes de una mísera aldea española anclada en la posguerra impactaron en la vibrante sociedad norteamericana de entonces. Con ese reportaje como fondo, Luis Jené y Oriol Gispert relatan en El americano (documental estrenado anoche por TV2 en “El Laberinto Español”) dos de las muchas historias vividas en Deleitosa a raíz de la visita del fotógrafo: la de Josefa Larrá, cortejada por un lector americano que se enamoró al verla en una de las imágenes, y la de la familia Curiel, protagonista de otras fotos, y cuyas cabras aparecieron un día muertas en represalia por su colaboración con Smith.

El documental es soberbio, tanto técnica como argumentalmente. Una magnífica historia resuelta de manera impecable. Lo más sugerente para mí es el diálogo entre elementos distantes que los autores reflejan. Porque la pieza está construida sobre un “juego” de distancias. Distancia física y temporal entre el americano moderno y la joven campesina de 1950, entre la Josefa de 2006 (emigrada en San Feliu de Guixol) y la Deleitosa de entonces y de ahora, entre el pueblo y los Curiel (residentes en la actualidad en Francia y en Isla Reunión), entre la posguerra y hoy. La cámara salta continuamente del pasado al presente, y de un punto a otro del mapa, para trenzarnos la crónica. En ella no se oculta el progreso vivido (“En Deleitosa todo ha cambiado”, dice la voz en off), pero se señalan también pervivencias a modo de guiños: la imagen del cura, denostando “moderneces” con los ojos cerrados, o los jóvenes guardias civiles que, ante la famosa foto de sus colegas, reconocen los cambios en el Cuerpo pero destacan que los “valores morales y éticos continúan”.

Conocí a Luis Jené hace unos meses. Me lo presentó Carmelo Pinto, profesor de Sociología Visual de la Universidad de Barcelona y el que más sabe de Smith y de sus fotos de Deleitosa. Enhorabuena a ambos, porque si Luis es el autor, Carmelo habrá sido ayer su más atento espectador.
El cabo Hortesio, Carrochano y Juan, los tres guardias civiles fotografiados por Eugene Smith en Deleitosa en 1950

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que me enorgullece el trabajo que está haciendo el MEIAC para recuperar testimonios gráficos y documentales sobre Extremadura. Como sabeis compró una serie de fotografías de Eugene Smith entre las que se encuentra la de los guardas civiles que reproduces en esta entrada de tu blog. También quiero recordar la exposición que realizó el museo con las imágenes que Mathilda Ruth Anderson hizo para la Hispanic Society, documentando lugares, personajes y oficios de Extremadura, y por último la valiente exposición sobre "Las Hurdes tierra sin pan" de Buñuel. Como sabeis muchos políticos ponen siempre a Buñuel como ejemplo de propagador de la leyenda negra de Extremadura y el museo le echó ganas (por no decir lo de huevos que tan mal sienta por aquí) al asunto al mostrar la película y pensar sobre el tema. Creo que la pobreza y desidia de la que venimos no debe avergonzarnos.
Acaba de reeditarse hace poco "Caminando por las Hurdes" de Antonio Ferres y Aramando López Salinas (Ed. Gadir 2006). Es una crónica de su viaje en 1960 que en su época trajo tela marinera y acabó prohibida por la censura y siendo traducida a muchos idiomas. Traigo este librito a colación porque incluye unas fotografías de Oriol Maspons de 1960 al lado de imágenes de la película de Buñuel del 33 (o las que hizo Elie Lotar durante el rodaje) y se ve que en todos esos años años la cosa no había cambiado demasiado.
Un saludo a todos.

josemarialama dijo...

Algún día habría que hacer una macro exposición sobre "las miradas a Extremadura" de fotógrafos y cineastas: Buñuel, Anderson, Smith y otros tantos. A veces rechazamos la mirada del otro con demasiada precipitación. En vez de intentar entender porqué nos ven así, nos limitamos a hablar de "leyenda negra". No tengo nada claro que la reacción ante películas como las de Carlos Saura y los crímenes de Puerto Hurraco fuera la correcta.

Anónimo dijo...

No quisiera que se montase la de Dios es Cristo pero has tocado un tema Jose María, que me indignó mucho. Creo que en todo el tema de la película de Saura hubo dos tipos de declaraciones: por un lado los políticos con el presidente Ibarra primero y el cosejero de Cultura D Francisco Muñoz después. Ambos opinaron no como ciudadanos (Si hubiera sido así yo tal vez estaría de acuerdo con Paco Muñoz cuando dijo que Saura era un director mediocre) sino por decirlo en argot político, fueron declaraciones "institucionales" hechas en horario de trabajo y en despachos oficiales etc.
Hay que recordar que todo el cotarro fue justo antes de las elecciones autonómicas y en ese sentido aunque no comparto ni justifico las declaraciones que mezclaban victimismo y populismo, quiero pensar que era un poco sacar la hoz para segar votos. Por tanto no me preocuparon en demasía.
Sí me pareció más grave el segundo tipo de declaraciones, -y la verdad es que escribir esto va a acabar de contribuir a la campaña de "Como criar enemigos en veinte segundos"-: la serie de artículos que los periódicos regionales publicaron en esa época en la que algunos creadores, gentes del teatro, escritores etc. censuraban a Saura (que aún ni siquiera había comenzado el rodaje) y poco menos que le crucificaban. (La verdad es que no recuerdo exactamente quien escribía y tan sólo recuerdo que lo hacía Juan Copete escritor de teatro y creo que también Miguel Murillo). Que un creador le diga a otro que no haga la obra que quiera me parece algo realmente detestable, y creo que esas cartas y textos eran un síntoma de algo.
Muchas veces he escuchado, en entregas de Premios constitución etc, a nuestro Presidente decir que la cultura es de izquierdas. Yo creo que la cultura tiene una función más importante, hacernos más tolerantes entre otras cosas y no hacer de una película un crimen.
No quiero liar con este comentario la marimorena pero todo aquello de Saura me pareció un episodio vergonzoso. Pido perdón por el tono un poco cabreado.
Y mando un saludo muy atento.

Anónimo dijo...

Me gusto el video como Historia-ficcion esta muy bien la investigacion y la busqueda de los protagonistas esta muy trabajada, lo que quizas deja que desear es un poco más de ficcion que de verdad nos de una imagen real de lo que el director quiere decir. Dar ideas a tan insigne director se me hace dificil, pero ya que se ha rebajado a visitar extremadura me aventurare a darle unos apuntes para la proxima vez, (si la hay) podria haber incluido algún fotograma con imágenes de la Castellana madrileña y hablar del gran núnemero de empresarios que se dedican al sector del comercio y asi presenta el gran avance habido en el pueblo, o en sentido contrario, alguna imagen de la gente de Chiapas y una voz en off diciendo la pobreza que todavia hay en el pueblo. Son dos pinceladas que daria más contraste de color al documental. En cuanto a la investigacion de los dos temas claves, el enamoramiento, y la matanza del rebaño, es una pena lo descompensado que queda la primera parte esta muy trabajada y el segundo apartado, (imagino que por la falta de presupuesto), deja mucho que desear siwndo facil descubrir el fallo. Esta en la documentacion, no se pregunta a los ancianos del lugar que pongan las palabras de la familia en perspectiva. La familia Curiel como bien dicen en el video era una pobre familia del pueblo, como pobres que eran de dónde sacaron ese gran rebaño que les mataron y la finca donde ocurrieron los hechos,sobre si los echaron del pueblo o no, no voy a entrar a elucubrar, (para eso estan los cineastas) supongo que si, ya que ayudaron a Smith a realizar las fotos, al que la jerarquia de la epoca suponía un espía de los republicanos y un propagandista enemigo. Pero imaginar a la guardia civil subiendo al monte, a la "maja", de los curiel para terminar con su medio de subsitencia, un rebaño de cabras, para espulsar a unos pobres jornaleros es teoria conspiratoria más propia de los años 70, época en la que ya era mas generalizado que los habitante humildes del pueblo tuvieran sus propios rebaños, y no trabajaran para "los cuatro" propietarios que tenia que haber en los cincuenta.

Anónimo dijo...

donde puedo ver el video o reportaje??

Anónimo dijo...

Si, probablemente lo sea