lunes, 8 de mayo de 2006

Proteico Luis Santos

Luis Santos Gutiérrez es un hombre singular. Médico cirujano, profesor emérito de la Universidad de Salamanca, escritor, dibujante y coleccionista de arte, es un humanista inquieto, de extraordinaria vivacidad intelectual y de ingenio impar. Casado con la nieta de su admirado Miguel de Unamuno, Luis figura desde hace más de medio siglo entre los personajes insustituibles de la vida cultural salmantina, entre los que ejerce de rara avis debido a su escaso apego a los convencionalismos.

Durante su docencia descolló entre el profesorado por su cercanía a los alumnos, los extraordinarios dibujos de anatomía humana con que ilustraba sus clases —a tiza, sobre la pizarra— o sus gestos de carácter, como colocar la lista de los nombres de los alumnos “recomendados” y de sus “recomendantes” en el tablón de anuncios.

Autor de varios libros de anatomía, tiene también publicado De todo lo invisible y lo visible (Salamanca, 2004), una colección de artículos de prensa en los que desgrana reflexiones sobre el arte, la política, el lenguaje o la condición humana.

Quizá su faceta más sorprendente sea la artística, allanada por la ya comentada pericia con el dibujo y por una magnífica colección de esculturas que ha convertido su casa en un museo. Resulta que hace un tiempo, Luis, inicialmente crítico con el arte abstracto, comenzó a interesarse tanto por él que acabó practicándolo. Lo que empezó como una burla se trocó en un ejercicio artístico que ha expuesto ya en una decena de muestras públicas. Hace arte “informal”: crea composiciones (“bodrios” los llama él) en las que juega con objetos diversos sobre materiales nobles. “In-formalismo objetual” tituló su última exposición.

El otro día —uno antes de cumplir 83 años— aprovechando una de sus visitas a Zafra, a casa de su hija Mercedes, me pidió que le ayudara a editar su bitácora. La ha llamado Gnomónico que, según él, es cualquier signo que, con carácter excluyente, posibilita la identificación inequívoca de un aspecto concreto. Espero que responda a su nombre, y que ese blog sea gnomónico de la proteica personalidad de Luis Santos.

Luis Santos junto a algunas de las piezas de su colección de esculturas.


“El juguete de Galileo” de Luis Santos. El comentario con que el autor acompaña su obra es: La geometría, el paralelismo y la perpendicularidad (ortogonalidad) marcan el modo de lo co-recto. Sólo dos direcciones clave (horizontal y vertical), y sólo dos ángulos posibles entre las líneas, se enfrentan a las infinitas posibilidades de la oblicuidad. Por eso en la historia de la ciencia (y en la del convivir) el sesgo le gana la partida a lo recto. El sesgo como fundamento del plano inclinado (de que se valió Galileo), de la cuña, de la rampa helicoidal —madre del tornillo— y de los artilugios más eficaces de la física y de la estrategia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy Edu Carbich y encuentro esta website algo truculenta..A ver, q salga alguien de la mesa 7 y le de un Plic

Anónimo dijo...

Esta mañana Luis Santos Gutiérrez ha fallecido, junto a su mujer, en accidente de tráfico ocurrido en Motejo. Descansen en paz.