viernes, 14 de octubre de 2011

Muere uno de los últimos exiliados españoles


Ha muerto Fernando Ruiz Vergara (Sevilla, 1942), cineasta andaluz autor del documental Rocío (1980), en el que -junto a una visión crítica de la famosa romería- se ponían nombres y apellidos a las víctimas y a los verdugos de la represión fascista en Almonte en 1936. Denunciado en la mañana del 23 de febrero de 1981 (¡!) por algunos de los familiares de los aludidos en el documental, el film fue prohibido y Ruiz Vergara condenado. Volvió a avecindarse desde entonces en Portugal, donde había vivido algunos años antes, y dejó de dirigir. Ayer fui uno de los que recibió un correo de Dulce Simoes comunicando la noticia.

Conheci Fernando Vergara em 2005, quando vivia na aldeia de Barão de São Miguel. Tive o privilégio de gravar uma longa conversa com Fernando, entre risos e sentimentos de revolta... A sua vida foi uma luta pela justiça e pela liberdade, e só a doença o silenciou...O funeral foi hoje às 9.00 no cemitério de Escalos de Baixo, Alcains, Castelo Branco. Perdemos um amigo, mas fica a obra e a memória da sua imensa generosidade.

Dulce acompañaba su correo de un texto del también antropólogo Ángel del Río. He pedido permiso a Ángel para reproducir aquí su texto. Creo que, además de esas palabras, el mejor homenaje posible a Ruiz Vergara es volver a ver su película:


FALLECE EL CINEASTA ANDALUZ FERNANDO RUIZ VERGARA

Hoy miércoles 12 de octubre ha fallecido en su domicilio en la aldea portuguesa de Escalos de Baixo, perteneciente al municipio Castelo Branco, el cineasta andaluz, autor del polémico documental “Rocío”, Fernando Ruiz Vergara. El realizador que también cultivó la pintura, la escultura y la cerámica padecía una grave enfermedad que le mantuvo durante varios meses hospitalizado.

Fernando Ruiz Vergara nació en 1942. Desde muy joven muestra su repulsión por la dictadura franquista y decide abandonar la ciudad de Huelva y viajar por Europa para acabar vinculándose al mundo del cine. Atraído por la Revolución de los Claveles se instala en Portugal —país con el que mantendrá hasta el final una intensa relación— donde llega a fundar la librería Iberlibro en Lisboa y el Centro de Intervenção Cultural desde donde organiza diversos ciclos de cine político, prohibido en España, enfocado a espectadores españoles cerca de la frontera gallega y andaluza.

Tras la muerte del dictador Francisco Franco regresa a una Andalucía en plena efervescencia política por las libertades democráticas y la conquista de la autonomía. Bajo este contexto, idea, junto a Ana Vila, el proyecto documental “Rocío” que tanto marcará su vida. La visión histórica y antropológica de la famosa romería andaluza plasmada en un documental de 88 minutos, fue objeto de una gran polémica una vez estrenado, no sin muchas trabas, en 1980. Bastaba mencionar la estrecha relación de la Iglesia y la hermandad rociera con los trágicos sucesos en los años de la guerra civil y ponerle nombre y rostro a algunas de las víctimas y victimarios locales de la represión, para que se pusieran en marcha los mecanismos de persecución y hostigamiento de ciertos sectores reaccionarios de la sociedad andaluza y del poder judicial contra la obra creativa de un joven realizador.

El filme fue secuestrado —era la primera vez que un juzgado secuestraba una película en España después de que se aprobara la Constitución y desaparecieran los mecanismos de censura previa en materia de cine— y censurado en 1982 por la Audiencia de Sevilla. En 1984 el Tribunal Supremo no admite el recurso de los autores y hace firme la sentencia que condena a Fernando Ruiz, director de la película Rocío, a dos meses y un día de arresto mayor, 50.000 pesetas de multa y una indemnización de 10 millones de pesetas. Al mismo tiempo, se prohibía la proyección y distribución de Rocío en tanto no se suprimieran varias escenas. La vida privada y profesional de Fernando Ruiz Vergara quedó destrozada y Rocío se convirtió en un filme maldito.

Fernando Ruiz abandonó España para autoexiliarse en Portugal, donde ha trabajado de manera intermitente en algunos proyectos para televisión y para diversas productoras. En los últimos años, la película ha vuelto a estar en candelero gracias al movimiento por la recuperación de la memoria histórica que la ha exhibido en numerosas localidades españolas contando con la presencia de su director. Al menos, y durante estos últimos seis años, Fernando Ruiz Vergara ha encontrado en España una acogida entusiasta y un sentido reconocimiento que hace 30 años le fue negado por un cúmulo de circunstancias que ponían de manifiesto los déficits democráticos de la laureada Transición. Fernando Ruiz Vergara murió en su humilde morada de la pequeña aldea Escalos de Baixo, rodeado de sus amigos portugueses a los que tanto amaba. Allí será enterrado.

En la actualidad hay avanzado un proyecto documental sobre Fernando Ruiz Vergara del también cineasta andaluz José Luis Tirado que, contribuirá, sin duda, a saldar la deuda de reconocimiento que la sociedad y el mundo de la cultura andaluza y española tienen con él. Descanse en paz.

Ángel del Río Sánchez

3 comentarios:

Juan Antonio Cortés Avellano dijo...

Aconsejo leer el libro de francisco Espinosa,Callar al Mensajero. En el nos relata los problemas que tuvo Fernando Ruiz de Vergara con el tardofranquismo

eva dijo...

Hola José María:

¿Podrías confirmarme si el documental es la versión no censurada?

Estupendo estudio antropológico.

Abrazo,
eva

josemarialama dijo...

Hola Eva,

creo que sí, que es la versión no censurada.

Sí, es un magnífico documental y un excelente estudio antropológico.

Un abrazo