Hacerse el zueco
La expresión me sorprende en el quinto soneto que Unamuno escribió en De Fuerteventura a París. Dice el segundo cuarteto:
Triste y agazapado está en el foco
de la podre, prestando oído al eco,
que no sirve querer hacerse el zueco
por tontería o tal vez por descoco.
No me acordaba. Leí el libro en el 89. Me lo regalaron en junio de ese año en Puerto de Cabras, la capital de Fuerteventura, a los dos días de haber presentado allí mi libro de poemas Nido de antófora. Forma parte de mi pequeño lote de libros -todos de esos años majoreros- acerca del destierro de Unamuno y de su relación con las islas. Ayer me acordé de ellos zapineando y al dar en La 2 con un documental sobre mi ínsula barataria.
Hacerse el zueco, dice don Miguel. Indago y parece que tiene razón: zueco de soccum, tipo de zapato en el teatro griego y también “zoquete”, “torpe”, “tonto”… Nada de Suecia ni de suecos o suecas. Hacerse el zueco, hacerse el tonto. Curioso.
Una opinión distinta y bien documentada en el artículo
”Hacerse el sueco. Estereotipos culturales en el lenguaje popular español”,
de Fernando Álvarez Montalbán
de Fernando Álvarez Montalbán
1 comentario:
Muy interesante saber cómo se escribe "hacerse el zueco" y cómo la escribió Don Miguel. La RAE dice "sueco". ¿No será esta una errata de aquella edición que leíste?
¿Podrías confirmarme? No tengo el libro y el soneto no lo he encontrado en internet.
Saludos,
Jorge
http://lirapopularvirtual.blogspot.com
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