miércoles, 18 de junio de 2008

Ceremonia de despedida de Manolo


[Texto básico leído ayer en el patio del Ayuntamiento de Zafra en el entierro civil de Manuel Peláez]


Estamos aquí para despedir a Manolo Peláez. Y lo vamos a hacer como él expresamente había pedido, con una ceremonia en el patio del Ayuntamiento de Zafra, acompañando todos ─amigos, amigas, compañeros y vecinos─ a Mercedes, a sus hijas, a sus hermanos, a su familia.


Este patio es hoy un reflejo de lo que fue la vida de Manolo, porque en la memoria de cada uno de nosotros guardamos un trozo de ese camino que él recorrió. Tenía amigos y amigas de toda condición, de toda ideología, de toda creencia. Era una de esas personas que conoce a todo el mundo y a quien todo el mundo conoce. Y esa riqueza de sus afectos era el fruto de la tolerancia. La tolerancia consiste en querer al otro porque es distinto a nosotros. Hacerlo igual a nosotros para quererlo no es más que una variante del egoísmo. Esa tolerancia y el profundo respeto que Manolo profesó hacia quienes no eran iguales a él quizás sea el rasgo más relevante de su carácter y la principal lección que nos ofrece hoy a todos.


La personalidad más pública de Manolo Peláez, y en la que más pudo ejercer esa tolerancia, fue la de concejal. Aunque la política siempre le interesó, y vivió con intensidad los últimos años del franquismo y la transición, sólo en los últimos lustros se presentó a elecciones locales y acabó asumiendo responsabilidades institucionales. Concejal del Ayuntamiento de Zafra desde 1997, fue candidato a la alcaldía en 1999 y cuando hubo de retirarse debido a su enfermedad ─en marzo de 2004─ era primer teniente de alcalde de la Corporación. La vocación política de Manolo era la lógica consecuencia de su generosidad. Parecía como si ésta no estuviera completamente satisfecha si se reducía al círculo de sus afines, de amigos y familiares. Necesitaba centenares, miles de personas, los vecinos de una ciudad entera, para estar cumplida. De eso puede dar fe uno de sus amigos de la política, Manuel García Pizarro, alcalde de Zafra.


Si la política fue una de sus vocaciones, su profesión fue la docencia y la historia. Y, en ambas, sobresalió otra de sus virtudes principales, la responsabilidad, el rigor, la madurez de quien sabe que en el oficio se labran los caracteres de cada uno. Fue historiador y disfrutó investigando, siempre alrededor de la historia de Zafra y casi siempre a partir de las fuentes del Archivo Histórico Municipal. También se implicó en el fomento de la cultura de Zafra, como hizo desde la Asociación de Amigos del Museo y del Patrimonio, que presidió hasta ayer. Y sobre todo fue profesor. Ejerció la enseñanza desde el año 1978 y en los institutos de Azuaga, Barcarrota, Villafranca de los Barros, el “Zurbarán” de Badajoz, Fregenal de la Sierra y Zafra. El “Suárez de Figueroa” ─el mismo donde había estudiado─ fue su centro de trabajo durante más de veinte años. Allí le conocieron centenares de alumnos y profesores, que supieron -como Toni Amaya- de su buen hacer.


La tolerancia, la responsabilidad y la alegría. Porque Manolo era todo lo contrario a un cenizo, te alegraba la vida con sus bromas, vestido de otro en Carnavales –su disfraz de señorona era memorable– o llamándote por teléfono y pegándotela diciendo que era no sé quién. Estoy convencido que él quiere que le recordemos así, haciendo bromas y charlando, como charló con Reme durante las mañanas de los últimos años, o con Carmen Álvarez o con Luciano Feria. Un buen tipo que nos hizo a todos sus amigos y amigas ser un poco mejores por haberlo conocido.



Además hablaron Manuel García Pizarro, Toni Amaya,
Luciano Feria, Carmen Santos y Lupe García, pero aún no tengo sus textos completos.

Y Diana Vara tocó el violín.

Otros blogs con comentarios sobre la muerte de Manolo:
Pura tura y El Coro de los grillos.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi más sentido pésame. Me consta que ha sido muy duro para ti. Un fuerte abrazo, que espero darte el próximo sábado. Iré a deleitarme con ACETRE. Salud. KAMERADEN

Pesar dijo...

Gracias José María por colgar el texto que leíste en la ceremonia.

Saludos. PeSaR.

Anónimo dijo...

José María, la familia de Manolo me pide que te haga llegar un deseo: quieren tener todos los textos que se leyeron en el Ayuntamiento. ¿Sería posible que te hicieras de ellos y publicarlos aquí? Gracias.
PPK.

Unknown dijo...

Si sirve de algo: creo que no conocí a Monolo, al menos no lo recuerdo. Me entero de su muerte porque suelo venir por aquí, y de este modo. Y estoy viendo testimonios fugaces aquí, y tal... Por esos testimonios debió valer tanto...
Me uno, especialmente, en el poema de W. H. Auden, y en la hermosa foto, en donde lo envuelve lo bello de las plantas. Me ha recordado, esa situación de foto, fugazmente, la peli "American Beauty", en aquello donde la muerte queda atenuada por una lluvia de rosas, de pétalos de rosas y el recuerdo del protagonista..., sólo en eso, claro. Que no es poco, y me digo que por sus amigos y deudos los conoceréis.
No obstante, mi pesar.

Anónimo dijo...

Más fácil que escribir sobre Manolo me resulta, ahora, hacerlo sobre la ceremonia de despedida en el patio del Ayuntamiento.

Destacó en ella el emocionante respeto mostrado por las personas presentes y por quienes habiéndolo querido no pudieron asistir.

Y destacó el buen hacer de los trabajadores del ayuntamiento que participaron en los preparativos y el desarrollo del funeral (jefes de servicio, personal de secretaría e intervención, policías locales, limpiadoras, operarios...). Todos estuvieron un punto por encima de las circunstancias, sin duda a causa del recuerdo cariñoso que la mayoría de ellos ha guardado de Manolo, ciudadano y concejal.

También los medios locales han sido respetuosos con la voluntad de que periódicos y televisiones no difundieran imágenes del acto, multitudinario pero íntimo.

Sus amigas y amigos nos hemos sumado al agradecimiento a las personas asistentes al funeral civil, trabajadores y medios, expresado por la familia.

Para quienes en representación de quienes quisimos a Manolo conseguisteis templar la palabra, otro abrazo y mil gracias. A Manolo no le habría disgustado la ceremonia de su despedida. Amigo, hasta siempre.

Álvaro Valverde dijo...

Josemari, has sabido despedir a tu amigo Manolo como se merecía. Con palabras a su verdadera altura. Tú y, añado, todos los que intervenisteis en ese emocionante acto. No me cabe duda. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

"La tolerancia consiste en querer al otro porque es distinto a nosotros. Hacerlo igual a nosotros para quererlo no es más que una variante del egoísmo."

Gracias Lamita, es un placer leer lo que has escrito para tu amigo. No lo conocí pero estoy seguro de que fue un fuera-de-serie. Como tu!

Anónimo dijo...

Guardaré todos estos comentarios para que en su día sus hijas pequeñas, Carmen y Mercedes, puedan leerlos. Una de las cosas más dolorosas para mí es que ellas no recuerdan al Manolo anterior a su enfermedad. Eran demasiado pequeñas. Gracias a vuestras palabras podrán conocer mejor a su padre. Muchas gracias a todos.

Alicia Vernok dijo...

Sabía que estaba enfermo pero no que había muerto. Mi más sentido pésame para la familia.

Fue profesor mío de historia. El mejor profesor de historia que he tenido. Y uno de mis profesores preferidos de mi etapa en el instituto.

Su etapa política final no me gustó, eso también lo digo. Acercarse tanto al Psoe, hasta que éste ha engullido al CIZ, no me gustó nada. Pero eso no es importante, cada uno tenemos nuestras ideas y sabemos nuestras cuentas, como se dice. Y aquí lo importante, jodida y dolorosamente importante, es que ha muerto una buena persona.

Descanse en paz.

Anónimo dijo...

El acto de su entierro en el Ayuntamiento sienta un precedente en Zafra.Los organizadores, sus amigos José Gras y otros, se sobrepusieron al dolor y prepararon el funeral para honrar una de las últimas voluntades de Manolo. Descanse en paz Manolo Peláez.

Unknown dijo...

No tuve la suerte de conocerlo personalmente, aunque tengo referencias suyas muy positivas.La coherencia y la honradez eran virtudes qué desgraciadamente en estos tiempos no se llevan.En lo político estuvisteís a punto de hacer el sorpaso en el pueblo, lo qué da una idea de la personalidad de Manolo.José María me consta qué eras grandes amigos y lo debes estar pasando mal.Te mando un abrazo y mí pésame.Cuídate y envía un saludo a su familia.

Besos a Juan y Eva.Juanjo