Mostrando entradas con la etiqueta Artes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Artes. Mostrar todas las entradas

sábado, 16 de agosto de 2014

El árbol de la vida

Mira que te mira Dios
Mira que te está mirando

Mira que te has de morir
Mira que no sabes cuando





Alegoría El Árbol de la Vida
1653

Ignacio de Ríes
(Flandes, 1612-Sevilla, 1661)

Capilla de la Concepción
Catedral de Segovia






jueves, 14 de agosto de 2014

Impresiones de un viaje castellano


Del 4 al 14 de agosto de 2014 recorrimos una de las muchas rutas que se pueden hacer por Castilla para ver arte. Tras el viaje, hay impresiones: los lugares visitados, los principales monumentos, las más notables piezas artísticas, las comidas y bebidas reseñables, las palabras sorprendentes, el trato con los amigos y las amigas… 

Ahí va parte de la relación, sin literatura, con la que nos entretuvimos Mercedes, Eva y yo durante el camino de vuelta.

LOS LUGARES:
Salamanca, Tordesillas (Real Monasterio de Santa Clara), Urueña (Iglesia de la Anunciada, Centro de Interpretación e-LEA Miguel Delibes), San Cebrián de Mazote (Iglesia de San Cebrián), Torrelobatón (Castillo), Wamba (Iglesia de Santa María; estatua de Wamba), Villalba de los Alcores (ruinas del Monasterio de Santa María de Matallana), Ampudia (Castillo), Herrera de Pisuerga (Canal de Castilla), Frómista (Iglesia de San Martín y esclusas del Canal de Castilla), Carrión de los Condes (Iglesia-museo de Santiago con Pantocrátor, Iglesia de Santa María del Camino, río Carrión), Villalcázar de Sirga (Iglesia de Santa María La Blanca), Paredes de Nava (Iglesia de Santa Eulalia, estatua de Jorge Manrique), Palencia (Iglesia de San Miguel, Iglesia de San Francisco, Catedral, biblioteca de la Diputación Provincial), Burgos (Cartuja de Miraflores, Arco de Santa María, Museo de Burgos, Catedral, Iglesia de San Nicolás de Bari, Iglesia de San Esteban-Museo de los retablos, Casa del Cordón), Hontoria de la Cantera (cantera), Quintanilla de las Viñas (huellas de dinosaurios, Ermita), San Pedro de Arlanza (ruinas del Monasterio), Covarrubias (Ermita de San Olaf, Colegiata), Lerma (Palacio de los Duques de Lerma), Santo Domingo de Silos (Monasterio), Aranda de Duero (Exposición “Las Edades del Hombre” en la Iglesia de Santa María La Real y en la Iglesia de San Juan, Casa de las Bolas), Calatañazor, Soria (Monasterio de San Juan de Duero, Ermita de San Saturio, Iglesia de Santo Domingo, estatua de Machado de Pablo Serrano, Iglesia de San Juan de Rabanera, ruinas de la Iglesia de San Nicolás, aula de Antonio Machado en el Instituto de Bachillerato, Alameda de Cervantes), Aza (puesta de sol), Castillejo de Robledo (Iglesia), Maderuelo (Ermita de la Vera Cruz), Ayllón (Iglesia de San Miguel), Las Hoces del Duratón (Iglesia de San Frutos), Turégano (Iglesia), Segovia (Iglesia de la Vera Cruz, Iglesia de Santa María La Real, Acueducto, Iglesia de San Justo, Iglesia de San Clemente, Iglesia de San Millán, Iglesia de San Martín, Alcázar, Iglesia de San Esteban, Casa museo de Antonio Machado, Catedral, Sinagoga).

LOS MONUMENTOS (top 10 ):
1.     El claustro y La duda, del monasterio de Santo Domingo de Silos, románico (BU).
2.     Ermita de Quintanilla de las Viñas, visigodo, siglo VII (Quintanilla de las Viñas, BU).
3.     Retablo mayor y sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal, de Gil de Siloé de la Cartuja de Miraflores, gótico florido, siglo XV (Burgos).
4.     Iglesia de San Martín, románico, siglo XI (Frómista, PA).
5.     Cripta de San Antolín de la catedral de Palencia, siglos VII y XI, mozárabe y románico (Palencia).
6.     Los cuatro príncipes y Fernando III ofreciendo el anillo a su esposa Beatriz de Suabia en el claustro de la catedral de Burgos, románico, siglo XIII (BU).
7.     Portada de la iglesia de Santo Domingo, románico, siglo XII (Soria).
8.     Pinturas murales de la iglesia de San Justo, románico, (Segovia).
9.     Impronta y reproducciones de las pinturas románicas de la ermita de la Vera Cruz (Maderuelo, SG).
10.   Esclusas del Canal de Castilla, siglo XVIII y XIX (Frómista, PA).


OTROS MONUMENTOS Y PIEZAS ARTÍSTICAS:
Casa Museo de Antonio Machado (Segovia); Capilla del Condestable de la catedral de Burgos, estilo gótico-florido, siglo XVI (BU); Fachada mudéjar del palacio del monasterio de Santa Clara, siglo XIV (Tordesillas, VA); Iglesia de la Anunciada, única muestra de románico lombardo fuera del antiguo reino de Aragón, siglo XII (Urueña, VA); Iglesia de San Cebrián, estilo mozárabe, siglo X (San Cebrián de Mazote, VA); Pantocrátor de la iglesia de Santiago, estilo románico, siglo XII (Carrión de los Condes, PA); Sepulcros góticos policromados del infante don Felipe, hijo de Fernando III el Santo, y de Leonor Ruiz de Castro, en la iglesia de Santa María la Blanca, siglo XIII (Villalcázar de Sirga, PA); Tablas de Berruguete del retrato mayor de la iglesia de Santa Eulalia, siglo XV (Paredes de Nava, PA); Escalera dorada de la catedral de Burgos, siglo XVI (BU); Portada de la iglesia de Santa María La Real, estilo Reyes Católicos, siglo XV (Aranda de Duero, BU); Claustro y ábside del monasterio de San Juan de Duero, estilo románico, siglo XII (Soria); Estatua de Antonio Machado de Pablo Serrano, siglo XX (Soria); Dragón de la iglesia de Castillejo de Robledo (Soria); Las hoces del Duratón; Santiago el Menor en el ábside la iglesia parroquial, estilo románico (Turégano, SG); Iglesia templaria de la Vera Cruz, estilo románico, siglo XIII (Segovia); Acueducto, estilo romano (Segovia); Torre de la Iglesia de San Esteban (Segovia).

Y LAS PERSONAS:
Enrique Santos Unamuno y Yole Ogando (Salamanca); Esther Zayas Arenales y Javier García Rojas (Burgos); Pilar Herranz y Andrés Martín (Soria); Manolo M. Belmonte y Mercedes Gómez del Barco, Vicente Tormo, Carmen García Rubio y Marta Cilleruelo, Libertad de la Cruz y José Luis de la Cruz, Nuria Arenales, Marco Zayas y José Manuel Zayas, Raquel de la Cruz y Edu Abajo, Yolanda de la Cruz y Antonio Anubla, Blanca Mesonero y Ana Abajo (Aranda de Duero). Y Mercedes Santos Unamuno, Eva Arenales y José María Lama.


La imagen es del relieve conocido como “La duda de Santo Tomás” en el claustro del Monasterio de Santo Domingo de Silos

sábado, 5 de noviembre de 2011

Verdades


El lunes vi La voz dormida. Me ha sorprendido. Pero, no exactamente la película. Al verla, me han sorprendido las críticas que antes había escuchado sobre ella. Sólo esperaba sectarismo, maniqueísmo, manipulación, “ogros y princesas”… En fin, falta de verdad.

Hay dos tipos de veracidad en una película como esta. Una es la de la fidelidad al texto en el que se basa y otra la de la veracidad de la historia en la que ambos texto y película se asientan.

Aunque cuando se trata de arte poca veracidad es exigible, quizá sea comprensible que el público pida que la película que adapta una novela previa no defraude a sus lectores. Benito Zambrano cumple esa petición. Ha tomado de la novela de Dulce Chacón los episodios más relevantes, los que giran alrededor de la muerte de Tensi, prescindiendo de la vida de Pepita sin su hermana, que ocupa la tercera y última parte del texto. Pero, aunque no recorra con la cámara todo el relato, no creo que nadie que haya leído la novela deje de reconocer en la película su rastro. Allí están los mismos personajes y las mismas situaciones.

Admitida la fidelidad al texto, sólo les quedaría a los críticos cuestionar la veracidad de la historia que narra. Y ahí es donde creo que está el quid de la cuestión. Algunos creen ―o quieren hacer creer que la película cuenta una exageración. Pero eso no es verdad. Lo que ocurre en la pantalla es una muestra de lo que ocurrió en la España de Franco en esos años de la guerra y la posguerra: cárcel, fusilamientos, torturas, desvalimiento ante la ley, complicidad de la Iglesia, dictadura, muerte. Y ogros, muchos ogros.

Por eso no me ha sorprendido la película y sí solo las críticas que más allá de sus aspectos artísticos (sublime, por cierto, María León) había escuchado sobre ella.

miércoles, 20 de enero de 2010

Earth Song





Gracias a un correo de la antropóloga portuguesa María Dulce Simoes conozco un videoclip de Michael Jackson del que no tenía ni idea o no me acuerdo (aunque en mi caso la desmemoria empieza a parecerse al desconocimiento). Y el caso es que me reconcilia con quien, aunque magnífico artista, nunca fue santo de mi devoción.
La canción, Earth Song, de 1995, fue un exitazo -me entero ahora-en Reino Unido. El video estuvo nominado a los Grammy el año siguiente. Pero ambos fueron silenciados en Estados Unidos -censurados, dice Dulce.
Ella me lo manda con subtítulos en portugués, pero he buscado -para favorecer su comprensión- una copia con subtítulos en español (el formato es demasiado grande y con algún error).

Creo que es una magnífica canción y un buen videoclip.

domingo, 26 de abril de 2009

Manifiesto MACC


Somos una comunidad de creadores que, desde el Mercado Atlántico de Creación Contemporánea (MACC), concibe la creación contemporánea como un ejercicio radicalmente distinto al del pasado y que nos exige nuevas responsabilidades artísticas y sociales.

La creación contemporánea no gira, como en las prácticas convencionales, alrededor del producto sino del proceso. La creación nos enfrenta más a un trayecto que a un resultado, más a un procedimiento que a una meta. En el arte y la cultura de comienzos del siglo XXI más que las obras o las piezas, importan las experiencias, los caminos. Más el cómo que el qué.

Ya no es significativa la disciplina que el creador practica, sino su actitud ante el proceso de creación. Da igual que sean las artes plásticas, el diseño audiovisual, la música, la arquitectura, las artes escénicas o la literatura; da igual que uno sea artista o artesano; que cree productos o propicie vivencias. Lo que importa es la actitud con que lo haga. Hoy, creador es quien hace pan o quien lo lanza al público en una perfomance. O ninguno de los dos.

La creación no es sólo el ejercicio individual del artista sino el talento colectivo de los grupos. Antes se entendía que el proceso creativo se limitaba a la acción del artista. Ahora sabemos que en ese proceso intervienen otros actores sin los cuales no hay creación. Porque el creador ya no está sólo frente a la obra. Su trabajo depende también del trabajo de los otros. No hay creación contemporánea si no admitimos esa interdisciplinariedad.

El reconocimiento de lo colectivo, del carácter colaborativo de los procesos de creación, nos obliga, incluso, a revisar el concepto de autoría, la noción de propiedad intelectual. Lo contemporáneo ha difuminado las fronteras entre el autor y el usuario, entre la creación y la función de lo creado.

La creación contemporánea no entiende de especialidades. En nosotros se hace evidente que el mestizaje y la diversidad es el argumento principal de la vida. La hibridación es consustancial a las nuevas tendencias creativas. Ni siquiera hay creadores para la cultura, sino desde la cultura.

El proceso artístico no es sólo estético sino ético. Para superar las crisis, como ésta que ahora nos preocupa, es necesario figurarnos lo que no existe. Y los creadores, acostumbrados a la imaginación, reclamamos nuestro papel como imaginadores del futuro. El creador tiene una responsabilidad ante los tiempos, aunque sea sólo la responsabilidad del presentimiento, de la visión que niega la evidencia. Porque si las certezas repiten modelos conocidos; los presentimientos, en cambio, proporcionan nuevas posibilidades.

El MACC ni es ni quiere ser un exhibidor de artistas; sino un exhibidor de procesos creativos. Con esa voluntad, y con la de seguir siendo punto de encuentro, proclamamos nuestra determinación de seguir encontrándonos aquí o en cualquier otro sitio del Atlántico.


Santa Cruz de Tenerife
25.abril.2009

martes, 10 de marzo de 2009

Patos


El sábado asistí con Eva al espectáculo Utopia de Leo Bassi en el teatro Alfil de Madrid. Un monólogo en el que el italiano demuestra su manejo del escenario y arremete contra los neocon, la jerarquía eclesiástica, los convencionalismos sociales y la tibieza de la izquierda ante la crisis financiera. Aunque con salidas de tono acordes a su ánimo provocador, el cómico logra una pieza muy solvente a la que -como único pero- quizás le sobre media hora de las dos que dura. Al final, Bassi salta en escena sobre un enorme pato de plástico, y lanza al público otros de juguete. Son un símbolo de candidez y bondad que sirve de contrapunto a las aristas exhibidas durante el espectáculo.

He vuelto de Madrid con Nacho. En el salpicadero de su coche se movían dos patos amarillos de plástico que había logrado en el espectáculo de Bassi, al que asistió también días atrás. Del bolsillo he sacado un papel que me encontré ayer en la cama, a modo de despedida del Hotel de las Letras, donde me he hospedado durante estos días en Madrid. Se lo leo:

Para salvarnos, juntarnos. Como los dedos en la mano. Como los patos en el vuelo. Tecnología del vuelo compartido: el primer pato que se alza abre paso al segundo, que despeja el camino al tercero, y la energía del tercero levanta vuelo al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, que presta fuerza al séptimo. Cuando se cansa el pato que hace punta, baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro, que sube al vértice de esa uve invertida que los patos dibujan en el aire. Todos se van turnando, atrás y adelante. Según mi amigo Juan Díaz Bordenave, que no es patólogo pero sabe de patos, ningún pato se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás. Los patos no han perdido el sentido común. Eduardo Galeano, “Elogio del sentido común” (fragmento).

jueves, 15 de enero de 2009

Liliana Herrero



Soy un ignorante en música, cantantes y coplas. Bueno: soy, en general, un ignorante… y también en música. El caso es que un día sí y el otro también descubro nuevos intérpretes. Eso sí, nuevos para mí aunque existan desde hace años. Así me ha ocurrido con Liliana Herrero, la cantante argentina. Una versión de la famosa “Palabras para Julia” a dúo con Mercedes Sosa me ha llevado a esta otra en la que interpreta en solitario y de forma personalísma la misma canción en la Casa Rosada, sede de la presidencia de Argentina.

A partir de ahora, no volveré a ignorarla.

martes, 13 de enero de 2009

Los poetas, el florero y un soneto


En un cuadro muy bello de Fantin-Latour, titulado “Ángulo de mesa”,
que creo que actualmente está en Manchester,
existe un retrato de busto de Rimbaud a los dieciséis años.

Estas palabras de Paul Verlaine, en el prefacio a la primera edición (1886) de Iluminaciones de Arthur Rimbaud, aluden a un lienzo de Henri Fantin-Latour que hoy está en el Museo D’Orsay de París. Es un cuadro de poetas pintado en la primera mitad de 1872. Bonnier, Blémont, Aicard (de pie) y Verlaine, Rimbaud, Valade, y d'Hervilly. Acompañando a los dos principales simbolistas del momento, algún parnasiano y algún zutista. En la esquina derecha aparece el único que no era poeta, el periodista y político radical socialista Camille Pelletan, que llegó a ser ministro de Marina en los primeros años del siglo XX.

Según parece, otro escritor —Albert Mérat— se negó a aparecer junto a Verlaine y Rimbaud y fue sustituido por el florero de la derecha del cuadro. Luis Antonio de Villena (Amores iguales. Antología de la poesía gay y lésbica, Madrid, 2002) cuenta que Mérat había escrito en 1869 un libro de sonetos, L’Idole, con unas composiciones bastante cursis dedicadas a distintas partes del cuerpo femenino (ojos, boca, dientes, nariz, frente, cuello…). Como reacción, los dos amantes escribieron en los primeros meses de 1872 un pornográfico soneto al ojo del culo que provocó las iras de Mérat y su negativa a posar en el famoso cuadro. Los cuartetos son de Verlaine y los tercetos de Rimbaud.

Oscuro y arrugado como un clavel violeta
entre el musgo respira humildemente oculto,
húmedo aún del amor que la pendiente sigue
de las nalgas blancas al borde de su abismo.

Hilillos parecidos a lágrimas de leche
lloraron, bajo el áfrico cruel que les empuja,
a través de coagulitos de marga rojiza,
para llegar ahí donde llama el declive.

Mi boca se acopla frecuente a su ventosa,
y mi alma, del coito material celosa,
de él hace salvaje lagrimal, nido de llanto.

Es la oliva extendida y la flauta mimosa,
es el tubo al que cae la garrapiña célica,
Canaán femenino de humedades abiertas.

jueves, 25 de diciembre de 2008

¿Plagio o lipograma?

Nach me ha defraudado. Supe de él hace algunos meses gracias a mi hijo Juan. Me interesó mucho su canción Efectos vocales, un buen ejemplo del valor literario de algunas de las piezas del hip-hop. Pero el que es ya uno de los primeros raperos de España da la impresión que no ha sabido resistirse a la tentación de aupar su carrera con una polémica: ha denunciado públicamente las que considera excesivas similitudes entre la campaña del Ministerio de Sanidad Yo pongo condón y su tema estrella de Efectos Vocales.

Creo que la acusación es desmedida. No tengo porqué defender aquí ni al Ministerio ni a la agencia BAP & Conde, que le ha diseñado la campaña, pero creo que la única similitud entre ambas coplas (además de su adscripción al estilo hip-hop) es el uso de un recurso literario cuya autoría no puede atribuirse Nach: el lipograma.

Según el diccionario de la RAE, el lipograma es un texto en el que se omiten deliberadamente todas las voces que contienen determinada letra o grupo de letras. Este recurso tiene su origen en la poesía griega, y la literatura castellana nos ofrece numerosos ejemplos, desde el romance final (sin o) del relato anónimo Vida i hechos de Estevanillo González, del siglo XVII, hasta los cinco textos lipogramáticos —suprimiendo en cada uno una vocal—que Jardiel Poncela publicó a finales de la década de los veinte del siglo pasado.

Pero los de Nach y el Ministerio son ejemplos extremos de lipogramas porque suprimen todas las letras menos una. Los entendidos los llaman “lipogramas de presencia” o textos "monovocálicos". Como el cuento corto de Rubén Darío

“Amar hasta fracasar”, cuya única vocal es la a. De esta modalidad lipogramática –que tuvo en el francés Georges Perec al principal autor—hay también muchos ejemplos en la música. Les Luthiers la practicó en alguna de sus piezas (Papá Garland) y el otro día —al hilo de esta polémica— alguien recordaba a Mamá Ladilla y el tema En el vergel del edén.

En fin, Nach no puede atribuirse la propiedad intelectual de un recurso literario. Colofón: condón no robó “o”, ¡no, loco, no!, sólo sonó homólogo como trovo no mozo. ¡Ojo, roñoso, los tropos somos todos¡

lunes, 27 de octubre de 2008

Los girasoles ciegos, de Cuerda


Creo que Los girasoles ciegos de José Luis Cuerda gustará más a quienes no conozcan Los girasoles ciegos de Alberto Méndez. Y no porque la película sea mala, pero su fuerza dramática se amortigua con la lectura previa del texto. Suele ocurrir en las adaptaciones cinematográficas. Más aún si las precede un libro soberbio, como es el caso.

Basado en la obra homónima de Méndez, en concreto en el segundo y en el cuarto de sus relatos, la película narra el acoso de un diácono a una mujer que, en el Orense de 1940, protege en casa a su marido, perseguido por sus ideas republicanas. Si la historia estaba muy bien contada por Méndez, sigue estándolo por ese magnífico tándem, ya desgraciadamente irrepetible, de José Luis Cuerda y Rafael Azcona.

Aunque un poco lenta, está bien ambientada y bien interpretada (Maribel Verdú borda su papel), y —a mi modo de ver— su única tacha es haber utilizado también parte del segundo relato original (un poeta que huye con su mujer y acaba muriendo en el monte gallego con su hijo recién nacido en brazos). La introducción de esta otra historia, contada de manera subalterna y sin la fuerza del argumento principal, aporta poco a la película, que en cualquier caso es un buen trabajo del autor de Amanece que no es poco o El bosque animado.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Marín en el MEIAC


El anarquista Manuel Pardinas Serrato mató a José Canalejas, presidente del Gobierno, en la Puerta del Sol de Madrid el 12 de noviembre de 1912. Después se pegó un tiro allí mismo. Ese día un joven fotógrafo de 28 años, Luis Ramón Marín (1884-1944), hizo varias fotos del cuerpo del magnicida, erguido para la ocasión sobre una de las paredes del depósito de cadáveres. Posiblemente publicara alguna en la prensa de la época, pero otra -esta que reproduzco aquí- la guardó en su archivo durante años.

Tras la muerte del fotógrafo, su mujer escondió 18.000 negativos de fotografías inéditas como ésta en un hueco de la cocina de su casa. Ya en democracia la hija de ambos entregó el archivo a la Fundación Pablo Iglesias que, en colaboración con Telefónica, organizó a finales del año pasado una exposición de 250 de estas imágenes.

La exposición se exhibe ahora en Extremadura gracias al Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz, en cuyas salas puede visitarse hasta el próximo 9 de noviembre: Marín. Fotografías 1908-1940.

He ido a verla atraido por los comentarios de Antonio Franco, director del centro. No exageraba. Marín fue uno de los primeros reporteros gráficos de España y la muestra recoge una magnífica aunque imposible selección (250 de 18.000) de su trabajo: personajes políticos, acontecimientos de relevancia, pero también imágenes de la vida cotidiana y gente de la calle. Fotografías técnicamente perfectas y que, como ésta del asesino de Canalejas, dejan en quien las observa una impresión de viveza paradójica: la novedad de la fotografia antigua inédita, la novedad en blanco y negro.

Quien no pueda asistir a la exposición puede hacerse del catálogo, que es soberbio. Para los que no lo logren, una bloguera ha editado un video.





Luis Ramón Marin
by Walkiria

jueves, 11 de septiembre de 2008

Soberano bodrio


Hacía tiempo que no iba al cine, pero ayer fui. Más me hubiera valido dejarlo para otro momento: La conjura de El Escorial. Mal guión, mala dirección, mala interpretación de actores, mal doblaje, deficiente ritmo, música gradilocuente… Un intento fallido de recreación histórica de la España de finales del siglo XVI con aires de supreproducción. Una historia larguísima (más de dos horas) y mal contada que roza la ñoñez con episodios románticos que no vienen a cuento, algunas peleas propias de “El bombero torero” y unas escenitas de sadismo y sodomía, protagonizadas por un monje y un efebo, completamente fuera de lugar.



Sólo se salvan los escenarios naturales —El Escorial, Toledo, Jaén, Guadalajara…—, el vestuario y la ambientación de una película con presupuesto sobrado, y el papel de Felipe II que interpreta Juanjo Puigcorbé.



Lo demás, sonrojante.

sábado, 23 de agosto de 2008

Edipo Rey


Ayer asistí en Mérida, con Eva y unas amigas, a la representación de Edipo Rey. La versión que ofrecen Jorge Lavelli y José Ramón Fernández es magnífica. Teatro en estado puro, sin aditamentos escénicos. Luz, coros y movimientos de actores entre el público y por un escenario limpio. Apenas algún fragmento con música en plena tragedia. La propuesta formal es minimalista y destaca aún más porque está acompañada de una interpretación de actores parcialmente contraria: afectada, antinaturalista, casi histriónica en el Edipo de Ernesto Alterio.

Existe riesgo en esta fórmula, pero funciona. Aunque hay quien opina distinto —incluso en el grupo de amigos—, Alterio interpreta un papel soberbio. Sus movimientos extremados y su entonación con altibajos y gritos adquieren en el escenario del Teatro romano de Mérida un carácter clásico, antiguo, verosímil.

El recurso, también clásico, de los coros aporta un contrapunto esencial de los actores. Habla la conciencia o el pueblo, pero también son ellos parte del escenario, como figurantes junto a las columnas o haciendo de bambalinas, tras las que se oculta momentáneamente Edipo.

Además de un plus de complicidad del público extremeño, la presencia entre el elenco de Juan Luís Galiardo añade solvencia en su papel de Tiresias. Y una excepcional Carme Elías, que intrepreta a Yocasta, madre y esposa del joven Edipo, contestataria frente a la tradición del oráculo.

Me sorprende enterarme de que los actores llevaban micrófono. En todo momento creí que era la mítica acústica del Teatro de Mérida. Es lo único —quién sabe—que Sófocles hubiera impugnado.

sábado, 16 de agosto de 2008

París


Dicen que compite con Nueva York como capital cultural del mundo y que sólo Roma es digna de ella. Más allá del juego inane de las comparaciones, Paris me ha parecido una ciudad soberbia. Tiene uno la certeza de estar pisando el escenario de los principales acontecimientos de la historia contemporánea de Occidente (la Revolución Francesa, Napoleón, la Comuna, la ocupación nazi, mayo del 68…) y de los hechos y personajes culturales más relevantes (Voltaire, Baudelaire, el impresionismo, Wilde, Picasso, el existencialismo…).


Me ha interesado casi todo lo que he visto, salvo el horrendo Palais de Chaillot y el pastiche del Sacré-Coeur. La catedral de Notre Dame es magnífica. En Montmatre, alrededor de la place du Tertre, o en las colecciones del impresionante Museo d`Orsay, se aprecia la personalidad artística de la ciudad, como la literaria se mantiene viva en las calles del Quartier Latin. He disfrutado con el sosiego y la belleza del museo Rodin, con el cosmopolitismo de Le Marais y con el embrujo de ese monumento fúnebre a las celebridades parisinas que es el cementerio de Pere Lachaise. Además, la Tour Eiffel, el Louvre, la place des Vosgues o "La Dama y el Unicornio" del Cluny.


He hecho turismo de exteriores y de interiores, turismo de vistas y de detalle. Pero me vuelvo con la insatisfacción que uno tiene ante lo inabarcable. A pesar de las apariencias, Paris no es una ciudad turística, que pueda vivirse de paso. Es necesario comprar el pan diariamente durante varios meses para vivir esta ciudad. Por eso envidio a Eva, que hace años lo hizo, y a Juan, que en unos años lo hará.

Imagen del Museo D`Orsay

sábado, 21 de junio de 2008

La música de Juan

Mi hijo, Juan, cumple mañana 14 años, la misma edad que yo tenía cuando se murió Franco. Me ha enseñando mucho durante su aún corta vida, pero no es sitio este de hacer recuento de esas lecciones, pues ya está bien de emociones esta semana.

Ahora me gustaría hablar sólo de música, que es una de sus pasiones. Con siete años nos daba la murga con Ska-p, un grupo formado en Vallecas el mismo año que él nació. Su obsesión era tal que teníamos que pactar los CDs que escuchábamos en los viajes largos y su petición casi única era el grupito de marras. Canciones contra las corridas de toros, coplas antimilitaristas, antirracistas, críticas a la corrupción política, a la Iglesia, a los poderes… De entonces viene mi gusto por piezas como “Planeta Eskoria”, “A la mierda”, “Alí el magrebí”, “Intifada” y, sobre todo, “Lucrecia”… Con esas coplillas el niño se ha educado solo.

Ahora le ha dado por el rap. El fenómeno es curioso y a mí me parece que recupera las letras en un panorama musical lleno de sonoridades anglosajonas, que se cantan sin entenderlas. Pero, vamos, no tengo ni idea. Me limito a escucharle cuando me recita de corrillo las letras.

Coloco aquí dos de las piezas de rap que me ha mostrado en los últimos días. La primera es “políticamente correcta”, en comparación con los mensajes incendiarios de Ska-p. Se trata de “No hay prisa” de Dawizard, un sensatísimo mensaje que vale por una teoría completa de la educación. Y la segunda es “Efectos vocales” de Nach, un virtuosismo técnico que me ha hecho gracia.




sábado, 7 de junio de 2008

Dios toreando


Una aficionada, al salir de Las Ventas y preguntarle un periodista qué le había parecido José Tomás, ha dicho: “Dios toreando”.

martes, 3 de junio de 2008

Russian Red

Soy un obsesivo. Eva se ríe porque a veces la tomo con un chiste y me dura varios meses. Lo repito y lo repito como si estuviese paladeando un manjar. Y así con todo. Repito lo que me sorprende, cuento una y otra vez historias que me interesan, escucho durante semanas una canción o leo el mismo libro varias veces. Pero no es la edad, porque siempre me ha pasado. Es como si el placer no fuera tal si no lo repitiera.

Ahora me ha dado por Russian Red, que es el nombre de guerra de Lourdes Hernández, una madrileña de 22 años que canta en inglés con una voz alucinante. Acaba de publicar su primer album, I love your glasses, y hay temas magníficos: Cigarettes, They Don´t Beleive, Kiss My Elbow… Muy recomendable. Es radicalmente distinto a lo que se oye por ahí.

sábado, 3 de mayo de 2008

Y no hay remedio


Soy uno de los que no pudo ver, el pasado 22 de abril, la fugaz exposición de los grabados sobre “Los Desastres de la Guerra” de Goya en la Escuela de Arte de Mérida. De 10 de la mañana a 11 de la noche y un solo día. Ese fue el horario, más propio de records Guinness, provocado por la ausencia de medidas de seguridad que garantizaran una exposición más prolongada. Los grabados pertenecen a familiares del pintor Javier Fernández de Molina, profesor de la Escuela.


Una amiga, Mercedes Gómez del Barco, me ha traído un ejemplar de la carpeta con reproducciones de algunos de los grabados editada por la Escuela de Arte para conmemorar el acontecimiento. Como es 3 de mayo, el grabado número 15 (Y no hay remedio) es el que mejor evoca el bicentenario.

sábado, 19 de abril de 2008

Las flores de Felipe Risco


Felipe Risco Chamizo (Zafra, 1956) inicia su formación en Bellas Artes en Sevilla. En los años 70 viaja a Italia donde reside desde entonces. En el Instituto Europeo de Diseño de Roma entra en contacto con el mundo de la ilustración y el diseño gráfico. Trabaja para distintas editoriales y usa los medios digitales para la creación de la obra. Fruto de la simbiosis entre una formación estética de marcado acento barroco y las posibilidades gráficas de las nuevas tecnologías, son estas FLORES que nos ofrece, donde el brillante colorido en sintonía con las más clásicas reglas de la simetría producen unas composiciones de inmediata belleza


Del díptico editado por la Caja de Badajoz que da cuenta de la exposición "Flores" de Felipe Risco, abierta desde el 18 al 30 de abril de 2008 (de 19.30 h. a 21.30 h.) en la sala del Centro Cultural Santa Marina de Zafra.

Felipe es un magnífico pintor. Ayer, en la inaguración de su exposición, me decía que había abandonado la pintura por la ilustración. De las flores de esta muestra me gustan las que se resisten a la inevitable geometría impuesta por el ordenador con el que están hechas. Siempre ha sido un maestro del color y de la luz. Allí vive, en Roma, en la vía de la Luce, en el Trastévere, en cuya terraza cenamos una noche, el 22 de julio de 2000, Mercedes, Eva, Manolo, Maurizio y yo con él y su mujer, Lorenza. Es posible que le tome la palabra y vuelva a escribir unos poemas sólo para que Felipe los ilustre.


martes, 12 de febrero de 2008

Artista viajando con cartera al hombro


El gusto de los artistas contemporáneos por los títulos descriptivos es el reverso de la abstracción de la mayoría de sus obras. Si yo lo fuera titularía como lo he hecho este artículo sobre mis andanzas de los últimos días. El domingo pensaba en esa idea durante la visita ―uno más entre centenares de personas hormigueando en las salas― a la enorme exposición de Picasso en el Reina Sofia. Acababa de ver en el mismo edificio La noche española, una magnífica muestra sobre flamenco, vanguardia y cultura popular en España de 1865 a 1936. Y el día había empezado haciendo cola a las nueve y media en la puerta del Museo Thyssen-Bornemisza para ver Modigliani y su tiempo.

No sólo el domingo fue un día “artístico”. Desde que salí de Zafra ―hace ya una semana― casi toda mi actividad ha girado en torno al arte. Antes del fin de semana, visité una vez más por razones profesionales Cidade da Cultura, en el monte Gaias de Santiago de Compostela y recorrí los inmensos espacios blancos, aún a medio construir, creados por Peter Eisenman. Me acerqué a la sala Trinta de la capital gallega para ver La Visita de la Ciudad del portugués André Guedes. Una original exposición sobre la experiencia de traslado el 10 de noviembre de 2006, y sólo durante 24 horas, de la estatua del político liberal Montero Ríos desde la plaza de Mazarelos a la del Obradoiro. Y durante todos estos días he tenido el gustazo de acompañar ―en reuniones y comidas, tanto en Santiago como en Madrid y junto a otros amigos y compañeros de trabajo―, a algunos de los pesos pesados de los centros de arte contemporáneo español y latinoamericano: Ivo Mesquita, director de la Bienal de Sao Paulo; Estrella de Diego, catedrática de Arte Contemporáneo de la Universidad Complutense de Madrid: José Miguel Ullán, poeta y ensayista; José Luis Blondet, comisario del Boston Center for the Arts, y José Guirao, director de la Casa Encendida de Madrid.

Mañana vuelvo de nuevo al sur con la cartera al hombro y más cargados ambos.