viernes, 9 de febrero de 2007

Un sindicalista histórico


Conozco a Cecilio Gordillo Giraldo desde hace poco más de seis años. Exactamente desde el 14 de septiembre de 2001. Él antes solía pasar unos días del verano en el balneario de El Raposo. Y una tarde quedamos en Zafra, en un velador del Salón Romero, para tomar un café. Sé qué día era porque lo apunté en las primeras páginas de un libro que me entregó en esa ocasión: un ejemplar de Mis memorias del médico libertario Pedro Vallina (Guadalcanal, 1879-1970), uno de los libros de historia más interesantes que he leído.

Anarquista como el doctor Vallina, Cecilio Gordillo es extremeño, de Medina de las Torres, aunque desde pequeño vive en Andalucía. Militó en JOC, CCOO y CNT-AIT y abandonó el sindicato anarquista en el famoso V Congreso celebrado en la Casa de Campo de Madrid. Se mantuvo en una escisión (la llamada CNT Congreso de Valencia o CNT renovada) durante diez años, hasta que en 1989 una decisión judicial les obligó a cambiar el nombre por el de Confederación General del Trabajo (CGT).

Su labor como dirigente sindical se transformó a partir de finales de los años 90 en una preocupación por la historia inusitada en un sindicalista. Creó el grupo “Recuperando la memoria de la Historia Social de Andalucía” y desde él ha emprendido numerosas actividades para recobrar la historia oculta de anarquistas señalados (Pedro Valllina, José Sánchez Rosa), de conquistas sociales (el convenio de las 36 horas en la Sevilla del año 1936) y de la lucha social y la represión durante el franquismo. Su penúltimo empeño ha consistido en sacar a la luz los veinte años de trabajos forzados a los que se vieron sometidos millares de represaliados políticos en el Canal del Bajo Guadalquivir. La investigación de esos hechos, que él coordinó, culminó en un libro editado por la Editorial Crítica en 2004: El canal de los presos (1940-1962). Trabajos forzados: de la represión política a la explotación económica.

Ahora está inmerso en otro proyecto, colosal y benéfico como todo lo que hace: TODOS LOS NOMBRES, una iniciativa para la recuperación de la memoria histórica que pretende construir una base de datos de represaliados por el franquismo para su consulta por Internet. Ya van por 20.000 fichas, 6.000 de ellas de Badajoz.

Por su ascendencia entre los anarcosindicalistas y trabajadores andaluces y por su preocupación por la memoria Cecilio es un sindicalista "histórico", y una de esas personas excepcionales que ojalá no fueran una excepción.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra ver en tu blog esa entrada dedicada a Cecilio Gordillo. Cecilio contradice aquel rollo que nos contaron de que "todos somos necesarios pero ninguno imprescindible". Es falso. Cecilio es de los imprescindibles, cosa que, sin llamar la atención, demuestra día a día con su trabajo y con sus iniciativas. Una vez le dije que lo suyo era la AGIT-PROP y me miró extrañado -¿qué dices?, comentó-, quizás porque esas siglas queden fuera de su mundo. Cecilio Gordillo es un agitador profesional en el buen sentido de la palabra. Y sobra decir que, a estas alturas, a un agitador, o sea, a alguien que anda tramando historias cada dos por tres y requiriendo la colaboración de unos y otros, sólo se le soporta si tiene un gran encanto personal y es buena persona. Yo conozco el proyecto Todos los Nombres desde que era sólo una idea hasta ahora y puedo decir que de ser un sueño ha pasado a ser un milagro: el milagro de lo que, entre unos pocos, se puede hacer con la voluntad y con el trabajo teniendo por locomotora al compañero Cecilio.

Anónimo dijo...

Sería muy interesante, y aleccionador, que algún agitador AGIT-PROP se dedicara a recuperar del olvido vil a tantos nombres, y apellidos, como se guardan es la desmemoria de todos aquellos extremeños que murieron, o fueron vejados con miles de atentados, en las largas guerras con Portugal durante el siglo XVII, y antes, y que sólo los dramaturgos, Lope de Vega o Calderón, dan cuenta de aquellas villanías y holocaustos con el asunto del alcalde de Zalamea, o con otros derroteros. Bueno, y ya puestos, todas las víctimas de la largas guerras medievales en esta tierra ocurridas, y así remontando atrás el tiempo, y la gloriosa historia, y todos los muertos…

Invitar a Cecilio que una vez puesto a recuperar nombres, luego que tras la muerte todos son iguales, lo mismo da lo de hace 70 años como los de 300, o más. Porque la nómina de esos muertos en la guerra del 36 algún día termina, o está a punto. Miren a los de Atacapuercas en su denodada labor de recuperación de la vida cotidiana de los muertos, la inmensa entrega que hacen, sin tasa de dineros ni pausa por su falta. Y no digo nada de los que excavan en Egipto, Mesopotamia (ahora menos pues hay otra guerra), o la mismísima Abisinia, que puestos a buscar memoria de muertos, nombres y sucesos, hay en la inmensa tierra, y bajo los claros cielos, trabajos cuantiosos. Asimismo proponemos que los servicios de la policía, o de los cuerpos policiales, se pongan a la orden de todo esto. Asimismo resucítese el programa de Paco Lobatón y désele otros derroteros en la cruzada por los nombres y sucesos, peripecias, y minucias de gentes muertas. Máxime si fueron asesinadas con villanía, procacidad e injusticia, que siempre lo es si fuere asesinato.
Y nadie tome esto como burleta, ironía o contra, para con los mencionados o sus intenciones, o menos que se anote como para material de posible novela sobre lo que puede la locura humana, al uso de aquel apestado llamado Cervantes, que ya intentó poner en solfa locos devaneos similares, parecidos o tan al pelo, en esa pésima novelucha que ya nadie lee, hortera y pesada, simple y huera, llamada “El Quijote”. De aburrida memoria. Superada por la de nuestros y nuestras preclaras escritoras/es, con premios y venta.
Lo que interesa es la realidad del pasado, los nombres, la ficha policial, diríamos, de toda la gente muerta en extrañas circunstancias. Igualmente no se tome esto como los trabajos de un tal Bouvart y Pècuchet, del malhadado Flaubert, aquel novelista acomplejado e irónico que intentó la burla de la Historia.
Que en eso es en lo que hay que estar, y bien sirven las huestes de historiadores, que en los años últimos han producido nuestras universidades, titulados que, mano sobre mano, no tendrán mejor cosa que hacer, y no ya en consumir novela histórica o productos de similar negociado, y pasarán de interpretar el mundo pasado a transformarlo, en vocación revolucionaria constante, ayudados por otros titulados en paro como médicos, enfermeros/as, sindicalistas, periodistas, y ese clan formado en los talleres de escritura, por ejemplo, así como toda la caterva venida de los talleres-escuelas para la peonía y excavación, trabajo oficinesco, de expurgación, zapa y carga.
Y todo lo demás.

Pero repito, no sea esto tomado como material de novela, o cuanto, o relato breve, o, tal vez, poesía épica, que bien pudiera ocurrírsele a alguien.

Salud y alegría a todos.

Anónimo dijo...

Al barbero o al cura (lo mismo da):

"La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura"

Hay que ser zote para no ver diferencia entre el muerto de hace 70 años y el de hace 300. Según eso usted siente igual la muerte de, por ejemplo, su padre, que del quinto abuelo de su tatarabuelo.

¡Amos anda!

Rocinante

Anónimo dijo...

Todos los muertos son iguales, iguales. Los de hace mil años y los de hace una semana.
Aquí no hablamos de sentimientos, sensiblerías, sinsabores, insensateces, y otros simientes. Hablamos de justicia, y todos los muertos la merecen. Vea sino las ingentes cantidades de dineros, privadas y públicas, señor caballo o jumento, que se gastan en Atacapuercas, o en los yacimientos africanos de hace miles de años, o millones. Curiosamente esos muertos que mencionáis nos dicen más que los de hace horas. Mientras más tiempo más y mejor hablan.
Lo que pasa es que de los recientes fallecidos habemos herencias, intereses y otras cosillas habidas, no por amor o sentimientos a los mismos, como dice -o se dice-, sino por amor a sí mismo, que es el asunto. O lo que es peor, con grande desprecio de los restos y mucho apego a ideologías, costumbres y otras inflamaciones de la mente, que ponen en gran calentura las molleras del personal aburrido.
Y use lenguaje asaz decoroso, que en manera alguna falto a "naide", como no fuera al necio.
Pero la ironía, con ser producto de intelectos mollares, generosos y lúdicos, mal podía festejar o entender el caletre extremeño de su halduda panza, acomodado a la poca razón y menor trabajo intelectivo, y así usted responde saliendo por los caños de Carmona, como pudiera salir por Peteneras, o si ton ni sonsonete, acémila.

Anónimo dijo...

Mire usted, pollino. Todos salvo el torpe o el enajenado reconocen distancia entre el muerto de ahora y el antes.

Usted no la reconoce porque tiene intereses en el asunto. ¿En el 36 mataron a sus padres o abuelos, mataron a sus tios o familiares?
¿O sus intereses son del otro lado? ¿O ha olvidado sus intereses?


Ha hecho usted bien en tomar el nombre de los censores de El Quijote. Nunca más apropiado.



Rocinante

josemarialama dijo...

Señores, hablemos de Cecilio Gordillo, por favor. Se lo merece.


josemarialama

Anónimo dijo...

No sois caballero, sino caballo según decis, pues debéis saber que a la muerte de nuestro señor Alonso Quijano, hace un tiempo, y no por ello es menos muerto, hemos tomado resolución de ser caballeros andantes, yo y el barbero. Por eso perduramos a través de los siglos, somos inmortales.
Y bien está señor don Josemaría Lama; que hablemos de Cecilio Gordillo y su esforzado tiento en desfacer entuertos. No sabemos, y queríamos saber, si su justicia alcanza a los vivos, o sea a los castigados del fascio, porque en esa estamos nosotros, y aun del posfasciuo, o tardofranquismo ramplón, a cuya mano está el no poco mando que en democrática sazón amañada dan los que otrora adoraban Caudillo.
Queremos preguntar si su justo brazo alcanza también esos seres, de alguna manera, maltratados por el gobernador de esta ínsula llamada España Una Grande Y Libre, y sus herederos hogaño. Porque de razón es que si fuere anarcosindicalista, como decís que es, denueste de la mentira democrática burguesa por mor de la veerdad.
Y cállese el jumento "Rocín Antes", y hoy lenguaraz insultante, ya que porque no quiera saber uno nada de esos mortuorios sucesos del 36 a la fuerza ha de ser facha y tener en ello intereses. Porque ni lo uno ni lo otro.

Ese proyecto en qué consiste, tiene web o algo, etc.
Y no olvidar las gracias por este post, impagable, de verdad.
Gracias.

Anónimo dijo...

Da encima del nombre TODOS LOS NOMBRES" y te aparece la web.

Como se nota que es usted antiguo, de comienzo del XVII.

Si fuera barbero, de con la punta de la navaja; y si cura, con la punta de la teja.

¿Vale?

Rocinante

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Agustín, si tuvieras que trabajar todos los días no dirías tantas tonterías. De anarquistas de derechas estamos ya hasta el gorro.
Agustín trabaja, vuelve al tajo. Que se vive mu bien del cuento tuyo. Ya está bien hombre. Cuanta tontería y palabra huera! Es que te conocemos, sabes?

Anónimo dijo...

Clara, ¿de qué cuento vive este Agustín? Sería curioso conocer el dato y el detalle (por la cosa del argumento ad hominem, mayormente).

josemarialama dijo...

He eliminado un comentario que hacía referencia a un correo enviado a la web de TODOS LOS NOMBRES debido a que la persona que figuraba como autor de ese correo me ha asegurado que ha sido suplantada.

josemarialama

Anónimo dijo...

Me quedo sorprendido ante algunos comentarios. Bien está no saber escribir, ni pensar, ni redactar. Pero cuando leo algunas cosillas enseguida colijo, a poco que reflexione, la forma de pensar de quien las vomitó. En esa línea hago una serie de reflexiones (para Clara y el anónimo siguiente), esta tarde aburrida de domingo, al hilo de las que reproduzco. Mañana no podré hacerlo porque tengo que vender mi tiempo y mi fuerza de trabajo, ya que estoy en un sistema capitalista en el que las relaciones económicas se regulan por el llamado trabajo. Artilugio de supervivencia y funcionamiento de este Sistema, al que no quiero y pretendo derrotar, o cambiar, en la línea de Cecilio Gordillo, que ha sido persona luchadora en esa lenta, y a veces imposible lucha por ese cambio de relaciones económicas, donde no exista tuyo ni mio, y donde el trabajo no sea más que la actividad social y personal que cada uno aporta para solucionar la necesidades de todos. Poco importa que el referido sea un tal Agustín, o Pepe, Víctor o Julián.
Para Clara:
DICE: “Agustín, si tuvieras que trabajar todos los días no dirías tantas tonterías”
RESPUESTA: ¡Gran hallazgo! El hecho de trabajar, ¡todos los días!, da la sabiduría por lo visto (o sea sin sábados ni domingos libres, ni vacaciones, ni festivos: todos los días. En fin, mentalidad de explotador y derechuzo por el valor sacro del trabajo asalariado y todo eso. Aflora el conservadurismo atroz). Hábrase visto tamaña mentecatez “clara”-ificadora del pajeo mental de quien escribe eso. Ya lo saben, trabajar todos los días impide decir tantas tonterías. ¿Pero a cuáles se refiere, nena Clara? Y otra cosilla que se le puede decir es al “si tuvieras”, que parece que lo dice por ella, que no le gusta, no tiene un trabajo aleccionador la nena Clara… Bueno, ¿y qué pasa si no tiene que o tuviera?, ¿qué? Bendito y para alegrarse mucho. Agustín, te conmino a no trabajar nada de nada, o menos desde hoy. Ni pa mascar.
DICE: “De anarquistas de derechas estamos ya hasta el gorro”.
RESPUESTA: ¿Es que ahora vamos a perseguir y quemar a los anarquistas de derechas, como antes a los judíos, a los herejes, los rojos…? Y es que, mi nena Clara, anarquistas de derechas es algo raro, como de izquierdas. Anarquista no admite esos dos calificativos que contradicen su propia semántica o sustancia sustantiva, o como sustantivo. Muestra su indigencia mental. Signo de que no se ha trabajado usted como persona, que es lo que hay que hacer. Mi niña. El trabajo como mejora personal y desarrollo de la inteligencia y valores personales. Que a usted le faltan y mucho.
DICE: “Agustín trabaja, vuelve al tajo. Que se vive mu bien del cuento tuyo. Ya está bien hombre.”
RESPUESTA: ¡Otra vez el rollo del trabajo, suponemos que asalariado, que no es ni ningún mérito ni ninguna patente de corso. Precisamente una revolución socialista pendiente debe tender a la eliminación del trabajo asalariado, como lacra, como algo inhumano, de derecha extrema, ya que en una sociedad de izquierdas, como la que Cecilio Gordillo Giraldo propugnaría, el trabajo no es ninguna virtud, y menos el trabajo asalariado. Eso de que el trabajo es virtud, de que el pleno empleo es la rehostia, es de la derecha, algo conservador “in extremis”.
¡Abajo el trabajo!, es grito, consigna, credo y pintada anarquista, y de toda la izquierda, aunque hoy parezca predicar lo contrario, porque elude derrivar el sistema capitalista, en el que el trabajo es un valor. Para la izquierda de verdad no lo es. Para doña Clara será de los anarquistas “de derechas”, claro. Como Agustín o como yo mismo. Que alguien viva bien no debe ser motivo de recriminación, sea del cuento que fuera. Siempre que no sea del cuento del patronazgo capitalista, al que no parece referirse aquí doña Clara. Porque sino lo mismo que se refiere a Agustín se referiría a todos los patronos. José María, Pepa, Manuel, Francisco, Javier, Guillermo... Lo de “ya está bien hombre”, es la clara patente del fascio intransigente.
DICE: “Es que te conocemos, sabes?”
RESPUESTA: Se conoce lo que se ama, no lo que se odia. Y, nena Clara, usted muestra mucho odio hacia la persona que se dirige, lo que es indicativo de su desconocimiento de la misma, su desenfoque. ¿Y, si la conoce, por qué no se dirige a ella en lo privado, en lo personal, y no utiliza este blog del amigo Lama para dirigirse a ella? Me parece de una cobardía y falta de coraje vergonzosos, descarados y mentecatos. Si yo conozco a alguien lo que tenga que decirle se lo digo a la cara, en privado si son asuntos personales, y sobre todo si le deseo un bien, como ese de que trabaje, etc. Me lo agradecería. Pero no uso un blog público para denigrar a alguien en lo privado. Eso es un uso canallesco de la mentalidad reinante, o reinona, entre cierta grey adicta a los culebrones televisivos y los programas de cotilleo, tan fascistas, tan conservadores y tan destructores de sus usuarios en este país. ¿Y tú, Clara, qué coño eres, y de dónde? Evidentemente que de izquierdas no, anarquista tampoco. ¿A ver si no eres nada? Pura envidia y rencor.

Para el anónimo siguienta a Clara:
Enlazo con lo último de Clara. ¿Es usted Inquisidor mayor del Reino, sobre todo por los latinajos que nos refiere, ese “ad hominem” es estremecedor. ¿A usted qué importa de lo que viva el tal Agustín como el tal Pérez o José María? ¿Por qué es curioso “conocer el dato y el detalle”? ¿Para qué, por qué…??? ¿Qué quita o pone en valor en un debate o comentarios “virtuales”. En donde “nadie conoce a nadie”. Aludiendo a la conocida película. Volvemos al cotilleo en que tan ahormado están las hueras molleras aburridas de este país, en la más supina indigencia mental. Así que usted no se puede ser ni de izquierdas, derechas, centro o anarquista.
Agradezco el espacio al señor Lama y lamento que esta deriva no tenga nada que ver con el excepcional Cecilio Gordillo Salguero de la entrada. Pero hay asuntos que merecen clarificación, sobre todo para botarates/as.

Anónimo dijo...

Me abruma tanta y tan Oscura sutileza, tanta finura, tanta elegancia: vomitó / derechuzo / nena / mentecatez / pajeo mental / indigencia mental / Mi niña / inteligencia y valores personales. Que a usted le faltan y mucho / cobardía y falta de coraje vergonzosos, descarados y mentecatos / ¿Y tú, Clara, qué coño eres, y de dónde? / hueras molleras aburridas de este país / la más supina indigencia mental / botarates/as. Sublime.

Anónimo dijo...

Pues no te abrumes tanto, que ya don Quijote decía cosas peores cuando se atacaba a un desvalido, o se actuaba de follón y malandrín, o bellaco, cuando no belitre o fementido que tiraba la piedra y escondía la mano (o mejor la zarpa, que eso de mano es humano), incluidos a los presos a galeras, que llevaban contra su voluntad donde no querían ir, incluso profería contra el Rey y la costumbre, a favor de los presos, como de todo afrentado gratuitamente.
El insulto o lo "malsonante", definición cruda, están ahora perseguidos por unos nuevos clérigos, horrorizados cuando se les pone un espejo delante. Y denigran del espejo en que se ven como se ven, ¡¡¡Pues no os pongáis delante!!!


¡¡¡Y estamos en Carnaval!!! No veas.

Y más sublime que será, más.
Si te molesta, da la cara, o el culo si hace falta.

Anónimo dijo...

Cuando una entrada del blog del señor jose Maria Lama despierta menos de 5 comentarios normalmente son cariñosos y amigables. Si está entre 5 y 10 es que se está cocinando un guiso bueno pero el agua no llega a hervir y cosa no pasa a mayores. Pero cuando se supera el número mágico de diez comentarios no hay duda ninguna: allí se ha armado la marimorena y raro será que no salga alguno con la coletilla de que estamos cansados de las opiniones de otro de los enzarzados etc etc. Y eso suele ser como gasolina para un fuego porque lo único que consigue el progresivo calentamiento cabezil es que los comentarios lleguen a un número de 30 o 40 en que tras la ronda total de insultos y mala baba, nos quedamos como nuevos y se hace un silencio un poco post-coito.
Con este comentario sólo quiero añadir uno a esta columnita para ver si así llegamos antes al final de esta batallita.
Un abrazo a todos

josemarialama dijo...

Certero, Javier, muy certero. Creo que voy a tener que introducir un nuevo criterio en estos comentarios: filtrar los que no se refieran al tema propuesto o generen polémicas estériles. En caso contrario esto va camino de convertirse en un pseudo "Corasón Corasón".

josemarialama

Anónimo dijo...

No haga eso Jose Mª. Desde luego es vd. el editor de este blog (que no del Oeste) y puede hacer lo que desee pero yo sí creo que las entradas tienen relación

Anónimo dijo...

Oscura, no te conmines a ti mismo a no trabajar nada pues eso ya lo haces.¡Abajo el trabajo! pero no a costa del trabajo de los demás. Mi consejo sería "libérate del estao que te tiene mu atao"
¿Qué sería de ti sin el estado capitalista? Dale las gracias que él y nosotros que lo formamos te mantenemos. Mi enhorabuena a Cacilio Gordillo y a todos los que participan en el proyecto TODOS LOS NOMBRES. Hay anarquistas amargados como tú y contentos como Cecilio.

Anónimo dijo...

Por cierto a Cecilio Gordillo lo podemos escuchar en esa intervención que pongo abajo, entre otras. Es un compañero interesante en todo esto.
Lástima que se sepa tan poco y tan mal sobre lo libertario. Por ejemplo ese valor del trabajo tan conservador, cutre y absurdo que da Clara... Una de las comentaristas. Es antilibertario y antiliberador. Por tanto antiGordillo, pese a la vaselina. Sólo favorece al sistema capitalista. El concepto de trabajo, como trabajo asalariado, es retrógrado siempre.
Dicho sea con el mero afán de enseñar a la que no sabe,y sin otro motivo.
Los valores que actualmente creemos como tales, inamovibles, son puntales de apoyo de nuestros males: la jerarquía,la familia, el trabajo, la ley, el dinero, la moral y las buenas costumbres, y todo aquello que los sostenga, etc., etc.
Y hace falta ser muy valiente para a lo menos admitirlo en teoría.

Espero aportar algo al conocimiento de Cecilio.
Salud, que es lo que importa


http://www.memorialibertaria.org/spip.php?article55

Anónimo dijo...

"A" tú dirás lo que quieras pero alguien que vive a costa del estado, es decir, de los demás, de mí y de otra gente que somos los demás. ese ni está contra el estado ni del capitalismo ni de nada. Lo que está es en contra de trabajar. Ni anarquisnmo ni nada. ¿Y cuando uno no trabaja y cobra un salario? ¿Cómo se le llama a eso "A"? El trabajo asalariado es humillante pero mas lo es el salario sin trabajar. Se todo lo anarquista que quieras pero no a costa de los demás. Que la salud no te canse si estás cansado de trabajar.

Anónimo dijo...

Harto de vender mi tiempo y mi fuerza de trabajo al Estado, ese Estado de una comentarista llamada Clara, y de algunos más según dice, durante la semana laboral, por un miserable sueldo, vengo este sábado a ver qué pone usted, ya que en el panorama extremeño pocos blogs son de mi interés, y este por lo menos deja comeentar, un poco controlado y eso. Es muy interesante todo lo que veo, ya q me gusta mucho la historia, y estoy matricculado en la universida distamcia.
Creo que un blog no es sólo lo que el del que es pone, sino los comentarios, que muchas veces dan más valor al blokg. He leiído los de esta entrada y creo que no se le hace justicia a Gordillo nada de nada, sino es por el último anónimo, que es de puta madre, ya que vemos a Gordillo en su salsa, y completa lo de usted.
Algo que me mosquea, y me admira de usted, es que creo haber leído que no va a admitir comentarios que no tengan que ver con el asunto que propone. Aquí en este, que va da la labor de Gordillo con Memoria Histórica hay algún comentario que chirría mucho. Son los de esa tal Clara, la “oscura” que le responde, y todo lo demás. Es lamentable que una cabeza sin ideas forme este follón. Porque he seguido otros comentarios y ha pasado lo mismo. Pero por fortuna como los hay muy buenos se compensa.
La tal clara tiene un follón mental tremendo. Primero que no se debe usar esto para asuntos personales, segundo que si firmna con seudónimo no debe hacer esas alusiones fuera del asunto y personales o de “Corasón, corasón”, como usted dice también. Tercero si aquí algunos elegimos el sudónimo o el anónimo, opciones que nos da usted, son para que lo que digamos tenga valor por sí mismo, por su argumentación o racionalidad, ya que aquí no hay filtros por cuestiones personales de si trabajamos o no, de si somos negros o amarillos, incluso de si somos fachas (Clara y demás con sus teorías del curro el Estado y todo eso, y los que le contestan) o rojos. Que usted da libertad. Lo contrario serían argumentos de autoridad. Se debate algo con la razón independientemente de si uno es vago, trabajador, tuerto, bizco, maricón o lo que sea.
Señor Lama, sea comsecuente con su propio criterio y no publique comentarios que no tengan como asunto el que se propone. Ya sé que en esa no pondría el mío. Ya que sólo era para decir que era hora de que alguien reconociera la labor de Cecilio Gordillo, y de que me alegro, y de camino comentar los comentarios, o algunos que no sé a cuento del qué vienen.
Recuerde que la altura de su blog también está en ese contró de los comentarios apropiados o no. Eliminar los no adecuados al tema da altura. Sobre todo si los que no lo hacen insultan la propia inteligencia, no ya a quienes van dirigido, y a todos los que de buena fe venimos a leer esto. Y eso no es censura, es lo adecuado.
Muchas gracias por la molestia y el atrevimiento.
Respetuosamente, sss.

Anónimo dijo...

Lo acbo de ver en Internet, pero este Cecilio ¿es del PSOE? ¿y también de la CGT?