miércoles, 10 de septiembre de 2008

Una mala noticia


El cese de Álvaro Valverde como director de la Editora Regional de Extremadura es una mala noticia para la cultura en la región. Las responsabilidades públicas no son vitalicias y nadie es imprescindible, pero los proyectos culturales necesitan recorrido y el suyo apenas ha durado tres años, desempeñados con dedicación y pericia.


Ha sido el principal editor de Extremadura tras la labor de dos lustros del fallecido Fernando Pérez. No andamos sobrados de solvencia y prestigio, y Álvaro ha aportado ambos a la política cultural de la región.


Gracias y no te vayas muy lejos, amigo.

7 comentarios:

  1. Que pena.Lejos de aqui lo hubieran valorado.Animo.

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  2. ¿Tiene pensado irse fuera?

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  3. No. Lo digo porque gente tan válidad como él no pueden apartarse, a pesar de su cese, de la política cultural extremeña.


    josemarialama

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  4. Perdona, Lama, pero creo que, por fin, se dan cuenta que hay que poner también buenos gestores de los dineros públicos, por los tiempos que se acercan.
    Permítame no indicarle mi nombre aunque sí mis siglas: c. a.

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  5. ¡Cuánta hipocresía hay repartida por este mundo! ¿Quiénes le han destituido? ¿Sus amigos los socialistas? ¿Esos a los que ha defendido a capa y espada en su blog mientras criticaba con dureza despiadada a los que no comparten su ideología política? Álvaro Valverde me parece uno de los escritores más preclaros de España, su valía intelectual es un lujo para Extremadura, pero lo siento, no puedo decir que me entristezca su destitución (aunque tampoco me alegra). Lo que sí sé es que una persona con un cargo cultural como el de director de la ERE no puede andar arremetiendo contra todo el que no sea socialista.
    No, no soy votante del PP (ni de ningún otro partido: sólo me interesa la cultura, no el corrupto mundo de la política), pero muchas veces, muchísimas, he pensado en los posibles lectores del PP que pudiera tener Álvaro Valverde en su blog, y si yo hubiera sido uno de ellos me habría sentido insultado y menospreciado. Le aseguro al señor Valverde que en el PP también hay gente honesta (aunque a él le parezcan seres con rabo, salidos del infierno), hay gente honesta igual que la hay en el PSOE o en cualquier otro partido. A la gente se la valora por su humanidad, por su cultura, por sus capacidades, y no por si es lector de La Razón o El País.
    Estoy seguro, no obstante, de que ese no ha sido el motivo de su destitución. Ni lo sé ni me importa. Pero si yo fuera consejero de Cultura, le habría echado por el motivo que he puesto más arriba. Lo único que sé y lo único que me importa de este asunto es que han sido sus amiguitos los socialistas los que le han destituido. ¡Que tome nota!, porque la vida nos pone a todos -tarde o temprano- en nuestro sitio.

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  6. Sin nada personal contra nadie, y coherente con mis posiciones respecto a la cultureta institucional, ahora queda destituir a la Editora Regional, luego que la propia Conserjera (sic) se destituya, y así sucesivamente hasta que los políticos se dediquen exclusivamente a servir en lo estrictamente necesario y no a decir quien vale, quien no, quien es escritor, quien no, quien publica, quien no, y eso de la cultura como medio de dominio y control desde el mando, cuando no esclerotización y anulación de la misma cultura... Sea la cultura libre y contra todo eso del culturetariado.
    He leído, leo y leeré alguna cosa muy digna y de calidad de Álvaro Valverde, que la tiene, indudablemente.
    "Otro vendrá, etc."

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  7. La verdad es que Álvaro puede estar tranquilo ya que ha sabido no sólo mantener el proyecto que inició alguien tan querido como Fernando Perez sino hacerlo crecer. Independientemente de su prestigio como poeta, creo sinceramente que Álvaro ha sido también un buen gestor que ha sabido poner en pie nuevas colecciones y proyectos. En este mismo blog tuve hace ya meses un rifi-rafe de mucho cuidado en el que le criticaba algunos artículos de prensa etc. Quiero señalarlo ahora para que no se piense que este reconocimiento a su labor es pelotilleo o cosa de colegas. la verdad es que aunque le hallan querido sacar de la plaza por la enfermería y en secreto, Álvaro sale por la puerta grande después de haber cuajado faena. Le agradezco de verdad su trabajo de estos años.
    Javier castro

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