El viernes por la tarde estuve en Los Santos de Maimona en un curso de la Universidad de Extremadura sobre Industrias y Gestores Culturales dirigido por Paco Sánchez Lomba. Por la mañana estuvo mi hermano Miguel Ángel. Está claro que sin la familia no sería posible organizar este tipo de cursos...
Hablé en una mesa redonda que trataba de “Gestión Pública y Gestión Privada” coordinada por Carmen Hernán Trenado, presidenta de la Asociación de Gestores Culturales de Extremadura. En la mesa participaban también Miguel Ángel Pérez Martín, coordinador de Artes Escénicas Asociadas de Castilla y León; Xavier Marcé, profesor de la Universidad Pompeu Fabra, y María José Casado, directora del Centro Dramático, de la Música y de Audiovisuales de Extremadura(CEDRAMA) y concejala de Juventud del Ayuntamiento de Cáceres.
Entre los asistentes del curso estaba Javier Castro Flórez, galerista cacereño que ha intervenido muchas veces en este blog ―en ocasiones con polémica― y a quien no conocía personalmente. Es curiosa la distancia entre la imagen que uno se figura de alguien a quien no conoce y lo que se encuentra al conocerlo. A diferencia del tono serio, y a veces duro, de sus comentarios aquí, es un tipo jovial y propenso a la chanza. Me entregó un ejemplar de su libro El clavo solitario. Una nota al comienzo dice:
Esta publicación ha sido editada con motivo del cierre de la galería Bores & Mallo (1996-2006) y de su última participación en una Feria: Valencia Art. Hotel Astoria Palace, habitación 124. 28 de septiembre al 1 de octubre de 2006.
Ayer sábado me levanté temprano. Fui un rato a andar. Y de vuelta a casa me leí en un pis pas el libro de Javier. El título completo es El clavo solitario y otros textos del libro De la moqueta a la manta: memorias de un galerista. Y eso son: las memorias fragmentarias del propietario de una galería que fue pionera en Extremadura, Bores & Mallo. Javier es una persona culta y escribe muy bien. Se trata a sí mismo y trata a su oficio de galerista con un distanciamiento inteligente. Así compensa cierta amargura de los textos con un humor que en más de una ocasión lleva al lector a la carcajada. El libro dice ser avance de otro. Y con lo que aquí muestra basta para saber que lo que resta será también excelente.
Estimado Jose María,
ResponderEliminarTe agradezco mucho tus palabras, pero en vez de "asunto" literatura deberías haber puesto abajo lo de "gente", porque todo el cariño con el que pareces haber acogido mi librito es más fruto de la simpatía que mostraste por mí que por los escasos méritos de lo que no dejan de ser las páginas de un aficionado (y un apasionado).
Muchas gracias de nuevo.
¡que bien! poder leer un libro un sabado por la mañana. Otras,para leer, tenemos que madrugar o tasnochar. ¿seremos algun dia verdaderamente iguales?
ResponderEliminarLo leí el sábado por la mañana, temprano. En fin, que también tuve que madrugar.
ResponderEliminarjosemarialama