Prem, el chico malayo que ha vivido con nosotros dos meses, vuelve a Malasia. Esta mañana lo hemos despedido en la estación de autobuses de Zafra, camino de Madrid, donde tomará un avión que le llevará a Kuala Lumpur.
Dos meses de convivencia muy satisfactoria, practicando -tanto él como nosotros- el humanísimo ejercicio de acostumbrarnos a lo extraño.
¡Mira qué feliz está de volver!
ResponderEliminar¿O fue foto de la venida?
Guapo chico, y parece simpático...
Nos gustaría adivinar lo que piensa de nuestras costumbres, cosas, vida, sentimientos... ¿O ya todo es global en el planeta? Sería emocionante poder ver algo de lo que ha vivido como choque cultural, que rompe con sus costumbres... O de las suyas que rompe con las nuestras. Aunque pienso que todo humano es similar, en ese fondo que las culturas y la geografía pretende diferenciar.
ResponderEliminar