Mi hermano Miguel Ángel y Álvaro Valverde comentan en sus blogs cómo el cementerio alemán de Yuste estimula el estro de los poetas. En Extremadura hay otro camposanto, extraño y descuidado, que no ha inspirado ningún poema: el cementerio de los italianos de Campillo de Llerena. Construido en 1937, en él reposan soldados —italianos y españoles— que lucharon junto a los sublevados del general Franco y cayeron en la batalla de la Sierra de los Argallanes.
Frente al mimo verde y geométrico que muestra el de Yuste —cercano al monasterio del emperador y arropado por castaños— el de Campillo delata un abandono hasta cierto punto cruel. Al filo de la antigua carretera de Castuera a la Venta del Culebrín, solitario en medio de la campiña, el cementerio está hoy destrozado, con algunas tumbas abiertas y varios esqueletos visibles. Aunque ha habido intentos de adecentar el recinto, y un grupo de nostálgicos italianos reclamó a su gobierno para reconstruirlo o trasladar los restos de sus compatriotas, al fin nada se hizo y el cementerio de Campillo de Llerena sigue su trayecto hacia el olvido.
En Yuste la belleza ha hecho olvidar el símbolo, pero en Campillo —desarbolado y enteco— se expresa mediante su propio abandono, y el desamparo ejerce de castigo.
Frente al mimo verde y geométrico que muestra el de Yuste —cercano al monasterio del emperador y arropado por castaños— el de Campillo delata un abandono hasta cierto punto cruel. Al filo de la antigua carretera de Castuera a la Venta del Culebrín, solitario en medio de la campiña, el cementerio está hoy destrozado, con algunas tumbas abiertas y varios esqueletos visibles. Aunque ha habido intentos de adecentar el recinto, y un grupo de nostálgicos italianos reclamó a su gobierno para reconstruirlo o trasladar los restos de sus compatriotas, al fin nada se hizo y el cementerio de Campillo de Llerena sigue su trayecto hacia el olvido.
En Yuste la belleza ha hecho olvidar el símbolo, pero en Campillo —desarbolado y enteco— se expresa mediante su propio abandono, y el desamparo ejerce de castigo.
Que curioso este cementerio de Campillo de Llerena, seguro que atrae muchos turistas. Gracias por compartir la información con todos, no lo conocía. Un saludo
ResponderEliminardeseo ponerme en contacto para escribir comentarios y poemas de interés para las personas de buena voluntad
ResponderEliminarNo se el estado en la actualidad de conservacion del cementerio pero la ultima vez que estuve yo alli, y de eso ya hace tiempo, era lamentable. Desde el exterior se podian ver los craneos y demas huesos en las tumbas.
ResponderEliminarEs una pena que no se conserve en buenas condiciones ya que pertenece tambien a nuestra historia.
Solamente deciros que ya no está abandonado, hoy pasé por su lado y parece otro, han echo un buen trabajo, os animo a que paseis a verlo.
ResponderEliminarSolo deciros que el cementerio italiano de Campillo de LLerena ya no está abandonado, lo han limpiado y han hecho un gran trabajo. Os animo a que lo visiteis.
ResponderEliminarpersonalmente nunca hiré a visitar este cementerio
ResponderEliminar