De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación.
La cita es protocibernética y eso disculpa la no alusión, aunque estremece pensar que a Borges se le escapara o, al menos, no lo barruntara. El asunto es: ¿qué es entonces el ordenador o la internet?
No hay comentarios:
Publicar un comentario