Releo a
Pedro Vallina y me reitero en la opinión que tuve cuando lo leí por primera
vez, en 2001, tras regalarme el libro de sus memorias el amigo Cecilio
Gordillo, de la CGT. La primera edición se publicó en Venezuela, en 1969,
cuando cumplió noventa años, uno antes de morir. En 1999, tras un maratón
mecanográfico en el que participaron voluntarios sevillanos, se transcribieron
de nuevo estas páginas que habían circulado de mano en mano desde veinte años
antes en fotocopias gastadas. Y volvieron a publicarse en el año 2000.
Las
memorias del médico anarquista Pedro Vallina son una lectura esencial para
quien quiera conocer la historia del movimiento obrero español. Y también para
quien esté interesado en la de Extremadura, porque el doctor Vallina, a pesar
de ser andaluz de Guadalcanal, fue deportado en varias ocasiones en los años veinte
a la Siberia extremeña y allí (en Siruela, en Talarrubias, en Puebla de
Alcocer, en Fuenlabrada de los Montes…) acabó convertido en un héroe popular. Y
es que, además de aprovechar el destierro para propagar sus ideas ácratas, ejerció
como médico entre los campesinos e hizo una labor benéfica que algunos, aunque
pocos, conocen.
Sus
memorias son interesantísimas. Y pueden leerse en internet: https://app.box.com/s/yc0at5ovn9wya1543g2w
(La
semblanza que dediqué a Cecilio Gordillo en mi blog puede consultarse aquí: https://josemarialama.blogspot.com/2007/02/un-sindicalista-histrico.html)