martes, 30 de septiembre de 2008

Hölderlin y el bueno de Zimmer



Si hay algo que me moleste es el desprecio con que algunos tratan la bondad y a los bondadosos. Entre los cultos está muy extendida la sobrevaloración de la inteligencia, cuando no —en grave prueba de incultura— de la erudición. Escritores, artistas y creadores de variado pelaje sólo estiman la belleza, las excelencias de la mano humana. Y el común se desgañita ante la destreza: correr, saltar o brincar son valores inapelables, como lo es la habilidad con una pelotita.



Inteligencia, erudición, belleza, destreza… pero, ¿y la bondad? Ese único valor que se ejerce con los otros parece marginado ante tanta demostración de excelencia individual. Y no me refiero a la bondad que dice inspirar programas religiosos o políticos, sino a la que es modesta razón de algunos anónimos.



Me viene al caletre esta idea —a la que he aludido aquí otras veces— leyendo la historia de los Zimmer en la novela (Una novela) de Peter Härtling, Hölderlin. El carpintero Ernst Zimmer y su mujer, María Elisabeth, se llevan de la clínica al poeta un día de mayo de 1807 y lo cuidan en la Torre, en Tübingen, junto al Neckar, hasta el 7 de junio de 1843, cuando muere. 36 años dedicados a un hombre enajenado y a veces violento a cambio de nada. No tiene más explicación que la bondad.



Un buen poema de Jesús Munárriz que viene al caso: “Monólogo de Zimmer sobre Hölderlin”

16 comentarios:

Pantagruel dijo...

Rousseau («El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado») vs Hobbes ("Homo hominis lupo"). Aun no salimos de eso.

Anónimo dijo...

Lama, has tocado un tema al que venía dando vueltas desde que, digamos un amigo, me dijo una vez hace años con motivo de un caso concreto; “eres muy bueno en todo, lo único que te falta es un poco de mala leche, eres demasiado bueno y pecas de ello”.
Aquello me ha hecho pensar mucho en como la sociedad que tenemos considera al “bueno” a la persona buena. Lo considera no solo tonto, sino que no lo suele valorar. La inteligencia parece en gran parte una capacidad heredada, poco se puede hacer por aumentarla (aunque pienso que es otra falsa idea, se puede hacer mucho) y el conocimiento es todo positivo y en la mayor parte de los casos depende de la suerte de una buena educación y buenos profesores.
Sin embargo, la bondad es la que depende de nuestra voluntad y requiere tomar decisiones que a veces no nos favorecen. Por ello sería más de apreciar. Ocurre lo contrario; se aprecia la pillería, la impostura, el fraude, el engaño y la “mala leche” y sobre todo se le concede un respeto que no merece y un temor que tampoco, pues cuando a esos “pájaros” se les desenmascara, son cobardes y nada valiente. Su aparente valor es con los débiles, y descubierta la impostura desaparecen de escena. El problema es que abundan mucho, también entre la llamada intelectualidad, y su ideología es claramente de derechas, digan de boca para afuera lo que digan.
Un paradigma muy extremo de esa mala leche y desprecio hacia los débiles, eran las actuaciones de los falangista dando aceite de ricino y matando a palizas a los obreros y obreras más humildes e indefensos en los años 36-40... Hoy hay aún mucho de eso con otro cariz aparentemente más suaves... O la crueldad gratuita con los animales,... mucha tela que cortar. Una bonita tesis doctoral.

Los viajes que no hice dijo...

¿Y el amor? También tan desprestigiado, el pobre...

Anónimo dijo...

Me pareció interesante este enlace para los lectores de esta entrada en su blog.
Un saludo,
Gema.
http://vandalio.blog.com.es/?tag=bondad-naturaleza-genes-memes

Anónimo dijo...

Lo siento gema, pero me has hecho perder el tiempo, del que andamos tan escasos. Si nos has enviado a ese enlaces es que creo que no te has enterado. Después de tanto tiempo y conocimientos, decir que el hombre es genes y olvidar lo social o cultural, con otras palabras, las circunstancias... sociales, económicas ("es la economía idiota" le dijo, ya sabes, quien a quien). Y otro, de cuyo nombre no quiero acordarme, dijo algo así como; "el hombre es él y su circunstancias, por lo tanto, si queremos cambiar al hombre debemos cambiar sus circunstancias.
O es que, por ejemplo, todos esos africanos que se viene jugándose la vida, lo hacen por sus genes que los impulsan a tirarse al mar,... o se han vuelto locos??
Saludos y besos para todos

Unknown dijo...

Amigo Lama, vengo tarde de por Almería y leo en tu blog sobre la bondad...
Para mi la bondad es una muestra de la inteligencia, no se puede ser bueno sin ser inteligente, sin entendimiento, en su sentido prístino. El error, lo erróneo es horroroso, por otra parte, por lo que la belleza también remite a la bondad, y así todas esas excelencias que nombras: erudición, destreza...
Y siempre me digo que para ser bueno hay que ser inteligente. Pero aquella inteligencia de la que decía Cervantes que "sólo granjea desdichas", esa de "a mayor cacumen más desamparo", etc.
Lo otro es listura, listeza, eso de los listillos que hoy dominan, con esa efectiva malaleche competitiva, que se dice en el "prime" comentario, a la que educa ese jueguecito de la pelotita (entre otras lindeces y asilvestramientos "educativos" y de admiración, en lo que prima el que más, lo que más, lo más...), la trepa de la vida y el acumulo de cosas, especialemnte cuenta corriente grande..., a costa de lo que fuere...
Por ejemplo, nadie duda de que los políticos son todos mu inteligentes, en ese sentido que defino lo "listo"...
La bondad llana pasa pues por la inteligencia. Los tontos no son buenos, ni malos...
Me ha alegrado tu reflexión y eso es lo que importa. Llevo tiempo reflexionando sobre ello.

Pantagruel dijo...

Estimado anónimo, quizás el link al que nos lleva Gema no diga cosas tan dignas de desprecio. El que las cosas estén programadas genéticamente no significa que estén predeterminadas. La carga genética interactúa efectivamente con el entorno, entorno que por cierto solo podemos aprehender a través de los sentidos. Está claro que lo social, lo económico o lo cultural solo existen como nuestro cerebro sea capaz de percibirlo, y no hay ninguna realidad "objetiva". Nada poddmos ver, creer o sentir si no estamos diseñados para hacerlo, igual que no podríamos hablar si no tuviesemos una area cerebral capaz de construir el lenguaje, y que nadie podría "creer" en dios si el cerebro no hubiese evolucionado con esa opción prevista. Todo está en nuestro cerebro -genes y circunstancias- y solo ahí.

Miguel A. Lama dijo...

¿Sabes que Juan Manuel Barrado tiene un libro que se titula LA BUHARDILLA DEL CARPINTERO ZIMMER? Lo publicó la Editora Regional de Extremadura en la colección Vincapervinca. Es un texto breve, memorativo, agradable, muy de Barrado, y un eco literario sugerente de lo que motiva tu entrada sobre Hölderlin.

Anónimo dijo...

Lamento haber hecho perder el tiempo al sr. anónimo y me extraña que, siéndole tan escaso, decida seguir perdiéndolo aquí lamentándose de cómo lo ha perdido con el enlace que puse y que, dicho sea de paso, dudo que haya leído al completo.
Un saludo, Gema.

Anónimo dijo...

La bomdad, es el reflejo de la belleza, inspirada por la inteligencia.

Unknown dijo...

Vuelvo sobre lo mismo, con consideraciones ontológicas, algo que no se estudia ni por error (la ontología). O dando una vuelta de tuerca o tornillo de agarrotar el presente cutre y malvado... El ser es uno (esto es: inteligente), bueno y bello, dice el asunto clásico sobre la esencia de la Cosa y de los Seres, entre los que están los seres humanos, algunos humanos, demasiado humanos, por cierto, con certeza...
Pasa que la experiencia los desunifica, atonta,"desinteligentiza", los afea y los hace malos, por ende de los don considerandos primeros.
A ver qué dice Hidalgo Boyal...

Anónimo dijo...

Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
Friedrich Nietzsche

El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.
Ludwig van Beethoven(1770-1827) Compositor y músico alemán.

Todo acto de bondad es una demostración de poderío.
Miguel de Unamuno

Anónimo dijo...

¿Cuando tú te ganastes el Arturo Barea también se sabía ya de antemano que ibas a ganar?

Anónimo dijo...

Lama:
Lo tuyo tiene mérito. Aguantas anónimos que te medio insultan y encima lo publicas.
¿Cómo alguien detrás del anonimato puede hacer veladas acusaciones,
..y sobre todo en un post en el que se habla de bondad?

Anónimo dijo...

Señores con la que está cayendo por ahí y por aquí usemos esto de los comentarios con cariño. Que al menos el ratito que pasamos leyendo estas cosas sea un momento de tranquilidad, bonhomía y buenas vibraciones.

Javier Castro desde su exilio murciano

Anónimo dijo...

¡Qué miserable el comentario de "Anónimo" del 4 a las 9,03 AM! Está claro que ni siquiera ha hojeado (u ojeado)el magnífico libro del Sr. Lama...