miércoles, 30 de abril de 2008

Sigue el acoso al historiador Dionisio Pereira


Ante el acoso al que sigue sometido el investigador gallego Dionisio Pereira, se está impulsando una nueva recogida de firmas de apoyo por un grupo de historiadores de Historia a Debate, que coordina Carlos Barros. El plazo para solidarizarse con Pereira estará abierto hasta el 15 de mayo. Las adhesiones (con los datos de nombre y apellidos, entidad, localidad y país) podrán enviarse a h-debate@cesga.es

El manifiesto, al que ya se han adherido un buen número de historiadores, es el siguiente:


Excmo. Sr. Presidente del Gobierno
Excmo. Sr. Presidente del Congreso de Diputados
Excmo. Sr. Presidente del Senado
Madrid, España

Los abajo firmantes, investigadores y profesores de historia de universidades y otros centros de estudio españoles y de otros países, queremos manifestar nuestra solidaridad con el historiador Dionisio Pereira, denunciado judicialmente una y otra vez por familiares de presuntos represores durante la guerra civil y la dictadura, que aparecen nombrados en las fuentes utilizadas en sus investigaciones publicadas sobre la represión franquista en el pueblo de Cerdedo (Pontevedra).

El Juzgado de Primera Instancia de A Estrada, amparando con abundante jurisprudencia sus derechos constitucionales de libertad científica y de opinión "en el terreno histórico", ha absuelto ya a nuestro colega, cuya situación legal depende, así y todo, de lo que decida próximamente la Audiencia Provincial de Pontevedra, y aún posteriormente de previsibles recursos a instancias jurídicas superiores. Un calvario judicial que muestra la flaqueza y vulnerabilidad de nuestra joven democracia y su ordenamiento legal en el tema que nos ocupa.

La difusión de esta anómala situación ha destapado en toda la geografía española otras parecidas que están siendo resueltas "caso a caso" por los tribunales de justicia, con la consiguiente alarma de los historiadores, que vemos así dificultado nuestro trabajo sobre la historia española reciente ante la posibilidad de ser víctimas del acoso judicial de los descendientes de las personas que aparecen en la documentación, oral y escrita, como responsables de torturas y asesinatos de personas por causa de sus ideas durante la guerra civil y la dictadura franquista. Tratamiento injusto, antidemocrático y hostil hacia los historiadores de profesión que ninguno de nosotros, independientemente de nuestras especialidades y nacionalidades, estamos dispuestos a tolerar.

La sentencia del Tribunal Constitucional del 23 de marzo de 2004 asegura la protección constitucional de una "ciencia histórica libre" y que son los "propios ciudadanos quienes, a la luz del debate historiográfico y cultural, conforman su propia visión de lo acaecido, que puede variar en el futuro". No siendo, por tanto, "misión de los Tribunales de Justicia el realizar un juicio sobre verdades históricas". Sin embargo, los juicios contra historiadores siguen celebrándose, y pueden incluso intensificarse conforme se vayan aplicando las nuevas políticas publicas de investigación, reparación y reconocimiento de las víctimas de la guerra civil y la dictadura aprobadas en al Ley de la Memoria Histórica del 26 de diciembre de 2007, cuya puesta en práctica y perfeccionamiento exigimos.

Por todo lo cual, demandamos del Gobierno español, y de las instituciones parlamentarias, garantes por imperativo constitucional de un ejercicio no discriminatorio de las libertades democráticas y responsables del cumplimiento de las leyes vigentes, el desarrollo de la "Disposición final primera" que habilita al Gobierno a "dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo y la aplicación" de la citada ley de la memoria. Proponemos, en concreto, que se añada una declaración de legitimidad constitucional de la libre investigación sobre la guerra civil y el franquismo, en base a fuentes históricas, tanto escritas como orales, de acuerdo con las metodologías correspondientes, sin censura previa sobre ningún nombre, fuente o dato histórico.

Es obligación general de las autoridades democráticas amparar en la práctica las libertades de análisis, interpretación y opinión de los historiadores, sin excepción, y del Gobierno en particular fijar una referencia legal que facilite a las administraciones, funcionarios e instituciones del Estado salvaguardar en las mejores condiciones el ejercicio libre de la investigación en temas que son, además, de vital importancia para cerrar de una vez, con la identificación, localización y dignificación de las víctimas (y el reconocimiento de los luchadores por la libertad), la guerra civil y la dictadura franquista, completando así la transición a la democracia en España iniciada en 1977.

Resulta incomprensible que, habiéndose previsto medidas de apoyo y responsabilidad institucional tocante a la conservación de documentos, acceso a los archivos, investigación sobre las victimas del franquismo y la guerra civil (incluyendo la recuperación de sus restos), se hayan olvidado los legisladores españoles de las personas que están aportando de forma comprometida y desinteresada su rigor académico y honestidad profesional a un conocimiento más preciso y plural de la verdad histórica, sin el cual difícilmente las generaciones futuras podrán apreciar, en su esencia y con perspectiva histórica, el régimen político democrático que van a heredar.

En la Red, a 22 de abril de 2008

Las alas de la vida


Hace un año, el 17 de mayo de 2007, vi una película impresionante: Las alas de la vida. Un documental sobre la dignidad ante la muerte de un enfermo terminal, Carlos Cristos, aquejado de una dolencia incurable, atrofia sistémica múltiple, que recurre al cineasta Toni Canet para que haga una película sobre su acercamiento vital a la muerte. Fue un pase, digamos, privado. La película aún no se había estrenado, pero una de las guionistas, Carmen Santos Unamuno, es amiga y vimos la película en casa de otro amigo que está enfermo. Fue una tarde extraña. De una tristeza profunda pero también de una incomprensible alegría. Veíamos en la pantalla cómo alguien vivía con inédita naturalidad la fatalidad de su muerte.

Hace unas semanas volví a emocionarme viendo la misma película en el programa Versión Española de La 2. El protagonista, Carlos Cristos, murió el sábado pasado en su casa de Mallorca tras varios años de enfermedad. Sólo me sirve de consuelo algo que él dijo en el documental: que la vida sería un drama sin la muerte.

domingo, 27 de abril de 2008

El incendio de La Gomera


Esto del blog no deja de ser un instrumento contra la desmemoria. Y no, no lo digo ahora por aquello de la memoria histórica; me refiero a la personal. Con la excusa del blog me obligo a rememorar, a dar pespuntes entre mis recuerdos y la actualidad. Así me ocurre ahora con las noticias de los incendios recientes de La Gomera, que me activan el recuerdo de un viaje a esa isla hace veintiún años.

Por entonces trabajaba en Madrid, en la Federación Española de Universidades Populares, y desde allí viajaba a otros puntos de España para dar cursos sobre animación sociocultural. El 11 y 12 de mayo de 1987 impartía un curso de iniciación a las Universidades Populares dirigido a los alcaldes de los pueblos de la isla de La Gomera. Llegué al anochecer en el ferry desde Tenerife y lo primero que oí cuando el barco atracaba en el puerto de San Sebastián de la Gomera fue el famoso silbo gomero, lanzado por un paisano no sé si como rito turístico. El delegado del gobierno en la isla, el majorero Álvaro García González, era uno de los asistentes al curso. En uno de los recesos hizo de cicerone y me llevó a conocer el parque de Garojonay, que unos meses antes había sido declarado patrimonio mundial por la UNESCO. El delegado era uno de los supervivientes del incendio forestal que en septiembre de 1984 asoló la isla y mató a 20 personas, entre ellas el gobernador civil de Tenerife, Francisco Afonso Carrillo.

El coche oficial paró en un tramo de carretera cerca del Roque de Agando, en pleno bosque de laurisilvas, y Álvaro García me invitó a bajar y me explicó, al lado de un inmenso barranco, cómo tres años antes, a las 3 de la tarde del 11 de septiembre de 1984, una inversión térmica y el cambio de vientos provocó que una enorme bola de fuego subiera pendiente arriba y pillara desprevenida a la comitiva de autoridades – él entre ellas- que había ido a inspeccionar las labores de extinción. A pesar del tiempo transcurrido, el hombre seguía emocionándose al relatarme cómo el gobernador, su secretario, el chofer y uno de los guardias civiles que le acompañaban quedaron abrasados con los brazos abiertos –quizás de sorpresa- al alcanzar el fuego la carretera donde se encontraban. Él logró salvarse al quitarse toda la ropa, ya prendida, y agacharse bajo el coche. El resto del viaje siguió relatándome cómo, en otras zonas de la isla, algunos prefirieron morir despeñados barranco abajo que ser alcanzados por las llamas.

Ese mismo día, por la noche, solo frente al mar, leía un libro que había comprado unos meses antes en Barcelona, Porque nunca se sabe, una recopilación de textos sobre y frente al poder escritos por Châtelet, García Calvo, Subirats, Chomsky y otros. En una de las páginas de ese libro escribí dos versos que ahora sé que realmente estaban inspirados en el relato del delegado del gobierno en La Gomera y en el último gesto de ese gobernador civil calcinado en el ejercicio del poder: qué vértigo de mar / se abre en tu abrazo.

sábado, 19 de abril de 2008

Las flores de Felipe Risco


Felipe Risco Chamizo (Zafra, 1956) inicia su formación en Bellas Artes en Sevilla. En los años 70 viaja a Italia donde reside desde entonces. En el Instituto Europeo de Diseño de Roma entra en contacto con el mundo de la ilustración y el diseño gráfico. Trabaja para distintas editoriales y usa los medios digitales para la creación de la obra. Fruto de la simbiosis entre una formación estética de marcado acento barroco y las posibilidades gráficas de las nuevas tecnologías, son estas FLORES que nos ofrece, donde el brillante colorido en sintonía con las más clásicas reglas de la simetría producen unas composiciones de inmediata belleza


Del díptico editado por la Caja de Badajoz que da cuenta de la exposición "Flores" de Felipe Risco, abierta desde el 18 al 30 de abril de 2008 (de 19.30 h. a 21.30 h.) en la sala del Centro Cultural Santa Marina de Zafra.

Felipe es un magnífico pintor. Ayer, en la inaguración de su exposición, me decía que había abandonado la pintura por la ilustración. De las flores de esta muestra me gustan las que se resisten a la inevitable geometría impuesta por el ordenador con el que están hechas. Siempre ha sido un maestro del color y de la luz. Allí vive, en Roma, en la vía de la Luce, en el Trastévere, en cuya terraza cenamos una noche, el 22 de julio de 2000, Mercedes, Eva, Manolo, Maurizio y yo con él y su mujer, Lorenza. Es posible que le tome la palabra y vuelva a escribir unos poemas sólo para que Felipe los ilustre.


Símbolos


El lunes inicié un breve periplo que me ha llevado a Badajoz, Bilbao, Madrid y Cáceres en apenas tres días. Fue 14 de abril y quizás por ello los hados -siempre monárquicos- se conjuraron para amargarme el día, que comencé perdiendo un autobús y con el móvil estropeado, y acabé con el ordenador bloqueado y extraviando el chambergo. Menos mal que al día siguiente, con los aviones, el asunto no fue a más.


El fin de semana había sido intenso. A la conferencia de Fontana del viernes le siguió el sábado un seminario con veinte historiadores extremeños moderado por el maestro catalán. Llegué a trompicones porque ese día también se celebraba en Zafra a la misma hora el Foro por la actualización social y cultural de los mayores que había sido suspendido por orden judicial durante la campaña electoral. Lo abrió Fernández Vara y yo leí la ponencia inaugural en la que hablé de Prometeo y de la necesidad de que los mayores recuperen el fuego robado por esos nuevos dioses de la modernidad que son los jóvenes.


El día 14 vino además con otros símbolos vinculados al nuevo gobierno. El primero, que la cuota de la región en el nuevo gabinete la “ocupe” un extremeño emigrante que ya pasa por catalán. Desde aquí se ha justificado la ausencia de Extremadura aludiendo a la inconveniencia de las cuotas. En fin, eso que se dice cuando no se tienen.


También el 14 seguí leyendo en los periódicos las vergonzosas reacciones de los “opinadores oficiales” de la derecha ante el nombramiento de las ministras. Se han cubierto de gloria machista y sexista Antonio Burgos, Juan Manuel de Prada, Luis María Anson, Pedro J. Ramírez, Federico Jiménez Losantos... ¡Qué vergüenza! Y después alguno seguirá interrogándose por qué lo que defienden estos señores sigue sin alcanzar el beneplácito mayoritario de la gente. Creo que el PP no se comerá una rosca hasta que logre desembarazarse de esta jauría de plumillas. Otro símbolo.


[La imagen está tomada del blog Regreso al futuro de Pablo Moreno Galbis]

miércoles, 9 de abril de 2008

Conferencia de Josep Fontana en Zafra

El próximo viernes 11 de abril pronunciará en Zafra una conferencia con el título "La historia de la transición: una propuesta crítica" el profesor Josep Fontana, director del Instituto Universitario Vicens Vives de Barcelona, catedrático emérito de la Universidad Pompeu Fabra y uno de los más prestigiosos historiadores españoles. El acto, que tendrá lugar en el Salón de Actos del Centro Cultural Santa Marina, comenzará a las 20.30 horas y está organizado por la Asociación de Recuperación de la Memoria José González Barrero con la colaboración del Instituto de Educación Secundaria "Suárez de Figueroa", la Diputación de Badajoz y el Ayuntamiento de la ciudad.

Fontana se suma así a la relación de contemporaneistas que, en los últimos años, y por invitación de diversas asociaciones y entidades han visitado Zafra: Paul Preston, Francisco Moreno Gómez, Alberto Gil Novales, Francisco Espinosa, Alberto Reig Tapia, Antonio Rodríguez de las Heras…

Josep Fontana Lázaro nació en Barcelona en 1931. Tiene más de una veintena de libros escritos, y entre ellos destacan varios sobre el siglo XIX en España [La crisis del Antiguo Régimen (1992), Historia de España, vol. 6: La época del liberalismo (2007) o De en medio del tiempo (2006)]; sobre historiografía [Historia: análisis del pasado y proyecto social (1993), La historia después del fin de la historia (1992), Enseñar historia con una guerra civil de por medio (1999) o Introducción al estudio de la historia (1999)], así como obras de carácter general como La historia de los hombres (2001). En el año 2004 la editorial Crítica, que ha editado la mayoría de sus libros, publicó dos volúmenes de homenaje a su obra con el título de Josep Fontana. Història i projecte social. Reconeixement a una trajectòria, con artículos de más de un centenar de historiadores y en los que tuve la satisfacción de participar con un trabajo sobre “Los orígenes del proceso de depuración política de Enrique Canito, fundador de Ínsula”.

martes, 8 de abril de 2008

Flato


He terminado de leer El asombroso viaje de Pomponio Flato, la recién publicada novela de Eduardo Mendoza, y no me ha gustado. Que Mendoza escribe bien se da por supuesto, pero de un escritor de su trayectoria se espera, a estas alturas, algo más que oficio. Salvo por el hallazgo de situar la trama en la Galilea del siglo I de nuestra era, por la originalidad de adoptar como personajes a los principales del Nuevo Testamento (José, un carpintero, es acusado de asesinato y su hijo, Jesús, “contrata” a Pomponio Flato para intentar salvarlo de la crucifixión) y por lograr algún momento hilarante (como cuando el romano protagonista está a punto de ser dado por culo reiteradamente), El asombroso viaje… es poco más allá de una obra humorística e intrascendente bien escrita pero medianamente resuelta. Voy a ver si me recupero con una novela menos reciente y mediática, pero de calidad ya contrastada: La balada del abuelo Palancas, de Félix Grande.

miércoles, 2 de abril de 2008

Presentación de un libro de poemas de Benito Estrella


En mayo de 1985 un grupo de personas y entidades suscribimos e impulsamos el Programa de Educación de Adultos y Animación Sociocultural de Zafra y comarca. Fue un proyecto experimental de renovación pedagógica, formación ocupacional y coordinación entre el Centro de Educación de Adultos (que dirigía Toni Granados), la Universidad Popular (cuyo titular hasta aquel año fui yo) y las aulas de Educación Compensatoria de la zona (coordinadas por Benito Estrella, responsable provincial de ese programa del Ministerio de Educación). A mí –que era el más joven y díscolo de los tres- se me ocurrió denominar al triunvirato como la “santísima trinidad” y atribuirme el papel de “espíritu santo”. Toni, al que le acaban de poner una calle en la barriada de Jerez de la Frontera donde ahora oficia de maestro, era el “hijo” y Benito, el patriarca indiscutible. Desde entonces Benito es una de mis referencias vitales e intelectuales.


Benito Estrella Pavo (Higuera de la Serena, 1946) es uno de los nombres imprescindibles de la educación en Extremadura. Maestro, licenciado en Filosofía y Letras y doctor en Pedagogía, fue durante años responsable del centro de educación de adultos de Zafra, así como jefe de la unidad de programas educativos de la dirección provincial del Ministerio de Educación en Badajoz. Antes había sido fundador y presidente de la Escuela de Verano de Extremadura, el movimiento de renovación pedagógica pionero en la región. Hace unos pocos años se cansó de dar clase a adultos y quiso terminar de cansarse dando clase a adolescentes (en el Instituto "Eugenio Hermoso" de Fregenal de la Sierra), hasta que el año pasado se jubiló. Lo hizo lo antes que pudo, porque es de los que no se cansan de estar solo y tiene aún cosas que enseñarse a sí mismo. Su actividad intelectual ha sido constante durante los últimos cuarenta años aunque parca en publicaciones. Dos libros de poemas: La Soledad y el silencio (Barcelona, 1972) y Libro de la memoria y el olvido (Badajoz, 1992); un ensayo: Un extraño en mi escuela. Reflexiones sobre la crisis de la enseñanza en la sociedad de la información (Mérida, 2002) y un libro de relatos: Valdargar. Tragicomedia del desarraigo (Badajoz, 2007), del que tengo pendiente un comentario en el blog.


Benito escribe, como es lógico, divinamente, y ganó el X Premio de Poesía “García de la Huerta” convocado cada año por el Instituto de Educación Secundaria “Suárez de Figueroa” de Zafra. El lugar que cura es el nombre del poemario con el que obtuvo el premio. El viernes, 4 de abril, a las 21 horas se presenta en el Parador “Duques de Feria” de Zafra.