sábado, 31 de marzo de 2007

Crónica del meme 139

Será vocación de cronista o ganas de perder el tiempo (que de vez en cuando tampoco es malo) pero no me resisto a hacer una práctica genealógica con la experiencia del meme literario. Veamos cómo ha evolucionado la especie en quince días, qué lecturas y qué blogs nos ofrece.

El meme lo inició en Badajoz Quettaheru el 15 de marzo de 2007 con un fragmento de Retorno de las estrellas de Stanislaw Lem, e invitó a Katmio, Oruga Azul y Jose Tato. En ese momento la especie tenía abierta una tríada de posibilidades de superviviencia, pero a la postre sólo una de las tres fructificó. Todo muy natural. Y es que a Katmio, que prosiguió el meme con Sobre la inteligencia, de Jeff Hawkins y Sandra Blakeslee, se le olvidó invitar a otros tres, por lo que esa rama de la familia murió con él. Oruga Azul siguió con Filosofía en el Tocador del Marqués de Sade, pero tampoco invitó a nadie, aunque se coló un anónimo que citó a Siddhartha de Hermann Hesse sin más progenie. Sólo el último reguero de pólvora consiguió prender y el escritor y músico José Tato convocó al Isaac Rosa de Otra maldita novela sobre la guerra civil, implicando a Portorosa, Miguel Ángel Lama y José Manuel Díez. Al meme original por fin le había salido un hijo procreador, aunque el juego seguía en Badajoz.

El primer nieto, y gallego, fue el Señor de Portorosa, que citó Lecciones preliminares de filosofía, de Manuel García Morente, y propuso el juego a otros tres. La primera, Miranda (Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson), le pasó el testigo a Manolotel, que no respondió, y a Cád (Antología poética, de Antonio Machado), que lo entregó -sin respuesta por ahora- a Pedro Santana y Marideliwes. El segundo, Gregorio Luri, trastocó las reglas iniciales y en vez de transcribir párrafos de la página 139 de un libro, enumeró los títulos de los que tenía más a mano. La heterodoxia siguió con una de sus invitadas, la italiana Batsceba, y no ha obtenido respuesta ni con Dadanoias ni con Júlia. Por fin, el tercer bisnieto, Conde-duque (Personas y lugares. Fragmentos de autobiografía de George Santayana), animó a Desconvencida (Retrato del artista adolescente de James Joyce), que rompió la cadena; Mabalot , que no contestó, y a Manuel Jabois (Memorias de Ravachol, de Alberto Fortes), único tataranieto cabal de esta rama, que ha lanzado el guante a Rabudo (Historias del Savoy de José Luis Alvite), Brétemas y Lara Moreno (Jane Bowles de Millicent Dillon), con desigual fortuna pero sin descendencia.

Mi hermano Miguel Ángel fue otro de los convocados por José Tato, pero el asunto le pasó desapercibido, aunque después le llegara la invitación por otro lado y acabara participando.

José Manuel Diez, que leía El cuenco de la mano, de Basilio Sánchez, fue el tercero de la tercera rama. Nos invitó a Daniel Casado, Hilario Jiménez y a mí. Daniel, que escogió como lectura Libro del desasosiego de Fernando Pesoa, propuso el asunto a Jesús García Calderón, Sara Roma y Gatito Viejo, que aún están callados. Hilario Jiménez leyó El corazón helado de Almudena Grandes e involucró a Luís Leal (Os Herdeiros do Vento, de Joaquim Pessoa), a Álvaro Valverde, que en esa ocasión hizo mutis, y a Sara Alcázar, que ofreció un párrafo de Una historia de amor y oscuridad, de Amos Oz, y cortó la cadena. El menda propuso Los peces de la amargura de Fernando Aramburu y lo pasó a José Manuel Sánchez Paulete, José María Núñez y Santos Domínguez. Los dos primeros no han seguido el hilo, pero Santos respondió pronto con El niño pan, de Agustín Gómez Arcos, y metió en el tema a Álvaro Valverde de nuevo, a Gonzalo Hidalgo Bayal y, también de nuevo, a Miguel Ángel Lama.

Álvaro, invocando las Prosas Apátridas de Ribeyro, procreó a Jordi Doce (en silencio aún), Álex Chico (El Palacio de los Sueños, de Ismaíl Kadaré) y Enrique Baltanás. Chico se lo dijo a David Vegue (Ochenta y seis cuentos, de Quim Monzó), Sergio Sastre (sin respuesta) y Antonio García (citó La literatura nazi en América de Roberto Bolaño y no hubo más). Vegué invitó ayer a Óscar Borona, Noé Ortega y Vicente Gutierrez. Sin tiempo apenas, sólo éste último ha contestado, con El hombre: lo real y lo irreal, de Xavier Zubiri, y sigue la cadena en Javier Menendez, Luna Miguel y Guillermo Lopez, que aún no se habrán enterado. Por su parte, Baltanás transcribió unas palabras de Sexteto de Madrid y otros cuentos de José Manuel Benitez Ariza, y pretendió continuar con Joaquín, Beades y Córina Dávalos. El primero de ellos ofreció La estructura de las revoluciones científicas, de Thomas S. Kuhn, pero se le olvidó pasar la vez. Jesús Beades, mostró El Señor de los Anillos, de Tolkien, e idem. Y Córina aún calla.

Gonzalo leía Viaje de Londres a Génova a través de Inglaterra, Portugal, España y Francia, de Giuseppe Baretti, y dijo sigan, pues, si les place y les complace, cual estribillo de zéjel, Ismael, Julio y Miguel. Ismael Rozalén, con El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, entre las manos, siguió el juego y metió en él a Daniel Casado, que ya había jugado, Puerto Blázquez (Diarios completos. Monarquía, república y guerra civil, de Manuel Azaña) y al gijonés autor de Diarios de Rayuela (Segundo abecedario, de José Jiménez Lozano). De Puerto ha pasado el meme a Carmen Rodríguez Puras, Marta Arnés y Telémaco (Elogio de la Ociosidad, de Bertrand Russell). Sólo este último ha contestado por ahora y ha cambiado de tercio, metiendo en el juego a blogs de ciencias y tecnologías: Tochismochis (chitón), Muxfin (Palabras de Opotón el Viejo. Crónica del siglo XVI de la expedición azteca a España) y Eduardo Punset. Otro del estribillo del zéjel, Julio Pérez lee Puerta a la cuarta dimensión y otros cuentos de mente y le pasó el testigo, sin suerte, a Beatriz Pérez, Antonio Tejero y Miguel Pedrero, éste último el mismo al que había pretendido involucrar en el meme Gonzalo y con la misma escasa fortuna.

Miguel Ángel cogió el El libro de la fiebre de Carmen Martín Gaite, tiró de agenda e hizo el envite al I.E.S. "Santiago Apóstol", que no picó, a Jesús García Calderón, tocado por segunda vez y por segunda vez callado, y a Daniel Casado, la tercera, que ya había respondido. Por cierto que Daniel es el autor de un soneto con estrambote dedicado a este meme del 139 que en quince días nos ha liado a 61 blogueros y ha abierto las páginas de 35 libros.

Meme s´il vous plait
Que otro asuma el testigo del improbable azar,
a ser posible un novato del meme s´il vous´t plait literario,
y juegue a desprenderse de un párrafo arbitrario
mas luego brinde, repentina, la savia del manjar.
La página, se ha dicho, ha de ser ciento treinta y nueve,
del libro que se quiera del ancho estravagario,
y así resulta que en mitad del lúcido inventario
torpes quiebros han querido que el mío fuera breve.
¿Qué hacer? ¿Cómo arreglarlo? ¿Qué gato dar por liebre?
Los hados han dictado pasar de la poesía
¡que en libros de poemas cien son ya descortesía!
No escurro, empero, el bulto, y aún espero se celebre
esta estrofa de un tal Borges que ya daba por perdía
"En qué reino, en qué siglo (...) en qué secreto día..."
(mas guárdenme el secreto: es la ciento... ¡treinta y siete!)


Nido de víboras, de Antonio Gómez

Juan Gila y el tiempo


La imagen es de La visión del tiempo, una obra de Juan Gila Boraita (Zafra, 1964), profesor de escultura de la Escuela de Arte "Rodrigo Alemán" de Plasencia. Es un trabajo con arcillas refractarias y se ha exhibido en la exposición Arte Zafra.
Agradezco a Víctor Pavón la fotografía

martes, 27 de marzo de 2007

Meme


Uno de los aspectos más apasionantes de la internet y la blogosfera es la generación continua de neologismos. Hoy he sabido de uno que desconocía: meme. Resulta que el poeta José Manuel Díez me invita a participar en un "meme literario", esto es, en una especie de juego consistente en la transmisión entre internautas de una píldora literaria elegida al azar. Me pide que abra el libro que tenga más a mano por la página 139 y que transcriba en mi blog las cinco primeras oraciones del segundo párrafo. Y que invite a otros tres blogeros a continuar el juego haciendo lo mismo con otro libro. A José Manuel le había invitado José Tato González, y a éste Quettaheru, que fue quien lo comenzó.

He abierto la página 139 de la novela Los peces de la amargura, de Fernando Aramburu, pero no tiene ningún punto y aparte, así que transcribo a partir de la primera oración del segundo renglón:

Ni siquiera entonces se le quebró la voz. "¿Qué hiciste mientras tu padre recibía los disparos?" Al preguntárselo me mordí el labio para no dejarme arrastrar por la emoción. "Puf, ver a a mi padre caído fue un golpe duro para mí. Cuando, además, me di cuenta de que echaba sangre ya no lo pude aguantar y clavé la mirada ahí enfrente, en la pared del Victoria Eugenia.

Y siguiendo las normas del juego invito a José Manuel Sánchez Paulete, José María Núñez y Santos Domínguez a que lo prosigan.
La ilustración es la primera que me he encontrado al buscar "meme" en Google Imágenes

domingo, 25 de marzo de 2007

Cubiletes reales


José Ramón Alonso de la Torre cuenta en la última de sus magníficas historias fronterizas de la contraportada de Hoy que este año las monjas de Santa Clara de Zafra no han hecho "cubiletes reales". Creía yo que la consternación no había trascendido más allá de Churretilandia, pero ya veo que poco a poco se extiende por todo el mundo civilizado.
Cada 19 de marzo, sólo un día al año, las monjas de este convento incluyen en su oferta repostera un dulce hecho con una soberbia mezcla de almendras, miel y canela al que llaman así, "cubilete real", para destacar el rango de la pieza, sin duda la mejor de su obrador. Sólo se puede comprar por encargo y, aunque se paga bien, lo merece. Desde antes de Navidad estoy pensando en el puñetero dulce. Y no tanto por golosonería -que también- como para procurárselo a unos compañeros de trabajo a quienes se lo tengo ofrecido.
Parece ser que un predicador ha hurtado a las monjitas el tiempo preciso para ponerse a la faena. Ellas habrán ganado en espiritualidad, pero nos han dejado con las ganas. Eso no se hace. Por menos se han perdido algunas almas.

miércoles, 21 de marzo de 2007

Honorio y la historia de las tabernas


A partir de hoy y hasta el próximo 24 de marzo se celebra en Carmona el I Congreso Nacional sobre “El mundo tabernario” organizado por el Ayuntamiento de esa ciudad y la Universidad “Pablo de Olavide” de Sevilla. La primera ponencia del congreso la ha leído Honorio Blasco. El texto, documentado y prolijo, es "Una posible historia de la taberna": la taberna –se llame como se llame en cada época de la historia- es el origen de todos los espacios relacionales y de hospitalidad, desde el origen de nuestra cultura hasta nuestros días.
Honorio, extremeño de Tamurejo, ya publicó en 1993 en la colección La Centena de la Editora Regional de Extremadura una incursión en el mismo tema: Tabernas for ever. Poco después fue nombrado Director General de Promoción Cultural de la Junta de Extremadura y estuvo por aquí varios años, para acabar volviendo a Hospitalet de Llobregat hace poco más de un lustro.
La afición de Honorio por las tabernas no es sólo teórica. Algunas hemos visitado juntos, porque -como él mismo dice- carne de audiencia no somos siempre, transeúntes mucho, tabernarios todos.

Difunde que algo queda


En la polémica sobre los catálogos de fotografías de JAM Montoya editados con el sello de la Editora Regional de Extremadura se mezclan al menos tres asuntos distintos. El primero atañe a la libertad de expresión, y hace referencia al derecho del fotógrafo a concebir las obras que le plazca, aunque en este caso sean premeditadamente ofensivas para mucha gente. El segundo tiene que ver con la política, y se refiere a la conveniencia o no de que una editora pública preste su sello a un catálogo con ese contenido. Sobre estos dos aspectos, si bien me parece evidente el derecho de cada cual a crear lo que le venga en gana, puede cuestionarse la pertinencia de que una institución difunda todo tipo de creación. Pero hay un tercer asunto que considero el más relevante -aunque algunos pretendan que pase inadvertido- y ante el que se me diluyen todas las dudas: si lo que se critica es la difusión de las imágenes, ¿cómo es posible que quienes más las critiquen sean quienes las difundan?

Es incalificable el comportamiento de los dirigentes del Partido Popular en Extremadura difundiendo con fines electoralistas estos catálogos de hace varios años (que ellos mismos reconocen que hoy son inencontrables) para escandalizarse después por ellos. Si ya no es posible encontrar las trescientas copias editadas, poco escándalo público pueden generar salvo que vuelvan a difundirse, como han hecho ellos.

Y lo de la jerarquía católica, criticando la edición de hace unos años y olvidando la difusión de hace unos días, también tiene bemoles. En fin, siguen haciendo de comparsas unos de otros.


Sueño de la mentira y de la inconstancia, Francisco de Goya.

sábado, 10 de marzo de 2007

Aquí paz y después gloria



En este blog hemos asistido durante las últimas semanas a una controversia pública entre la editorial Los libros del Oeste y Francisco Espinosa sobre la edición del libro El fenómeno revisionista o los fantasmas de la derecha española (Badajoz, 2005). Ya he señalado en alguna ocasión mi incomodidad por esta trifulca, ya que tengo amigos en ambos lados. Entre los editores, conozco a Manuel Vicente González, me ha impreso uno de mis libros Pedro Almoril y soy amigo del poeta y traductor Ángel Campos. Como lo soy del historiador Paco Espinosa.

No he querido pronunciarme públicamente sobre la polémica y a ambas partes he ofrecido mi mediación. Haciendo uso de este ofrecimiento, Espinosa me remite para su publicación un texto con el que pretende cerrar el asunto y copia del documento de finiquito que finalmente no ha sido firmado. El texto lo incluyo a continuación y el documento, debido a su extensión, en el primero de los comentarios.

La editorial Los libros del Oeste tiene también abierto este blog para publicar lo que considere oportuno.





Recapitulación final
Llegados a este punto y sabido ya que la parte no-contratante no piensa firmar nada, conviene recapitular. Todo parte de un malentendido: suponer que Ediciones del Oeste funcionaba como una editorial. Reconozco mi error: lo di por supuesto. Se publica el libro (febrero 2005) y nadie dice nada del contrato. Tras mucha insistencia me envían un contrato absurdo que reconocen que es la primera vez que usan. Les propongo que usemos los que habitualmente utilizan las editoriales. Ya no responden. Tras varios meses de mensajes sin respuesta lo que recibo son seiscientos euros (junio 2005). Debieron pensar que así me callaría (con ello pagaban lo que me correspondía de los 1.500 ejemplares adquiridos por la Junta). Persisto en la firma del contrato sin obtener respuesta alguna. Hablo con un abogado (enero 2006) y, mediante una demanda, obtengo datos de venta del libro hasta febrero de 2006. Los intentos de acuerdo no llegan a nada. Como el texto es mío y no he firmado contrato alguno con Ediciones del Oeste, que está comerciando con mi trabajo ilegalmente, lo incluyo en el libro que verá la luz en Crítica en septiembre de 2006 bajo el título Contra el olvido.
Todo sigue igual hasta que con motivo de la presentación del libro en Cáceres y Badajoz (mediados de enero de 2007) explico la razón por la que el texto sobre el revisionismo ha sido incluido en el libro. La denuncia pública desata la inmediata reacción de la editorial, reacción nunca guiada por el deseo de llegar a un acuerdo, como se ha comprobado, sino por la simple y pura amenaza. Entra en acción el blog de José María Lama, que, tras dar noticia de la presentación del libro, se convierte en el lugar donde se comenta la situación planteada por la denuncia. Por conversación telefónica llegamos a un acuerdo: pagarán una cantidad, firmaremos un documento de finiquito y enviaré un comunicado al blog dando cuenta del desenlace (mediados de febrero de 2007). Deciden pagar 990 euros más (de los 1.019 ejemplares que, tras la demanda, admitieron haber vendido entre febrero de 2005 y febrero de 2006). Pese a las evidencias (datos de librerías) no reconocen venta alguna entre febrero de 2006 y febrero de 2007. También se niegan a pagar lo que les corresponde de los gastos judiciales y el 5% de los intereses por los 990 euros que debieron pagar un año antes. Pero el acuerdo se paraliza. Por motivos que no explican, el documento de finiquito, enviado a la editorial en febrero, nunca llega a firmarse. La actividad continua de la entrada del blog de José María Lama a lo largo de mes y medio convierte lo que fue un asunto privado en un debate público que obliga finalmente a la editorial, entre lamentos y amenazas, a pedir que todo se acabe (viernes 9 de marzo 2007) a cambio de nada: siguen sin querer firmar.
Por mi parte aquí acaba esta historia. Quiero dar las gracias a quienes han colaborado en mantener viva esta entrada, que en bastantes ocasiones ha brillado por la claridad de las ideas expuestas y por el humor y la imaginación de sus propuestas. Mi agradecimiento debe ir especialmente para José María Lama, que desde enero ha tenido abierta esta puerta en un ejercicio de libertad y también en un equilibrio, más que difícil, imposible. Estoy convencido de que este pequeño y breve combate por la dignidad y los derechos del autor no ha sido en vano. Saludos para todos.

Francisco Espinosa, 10 de marzo de 2007

viernes, 9 de marzo de 2007

La principal razón para no estar a favor del Partido Popular


Tengo varias razones para no estar a favor del Partido Popular.

La primera es que soy una persona de izquierdas y el PP es de derechas. Aunque algunos digan ―casi siempre desde posiciones retrógradas― que las ideologías languidecen, a mí eso me suena siempre a El crepúsculo de las ideologías, el famoso libro de Gonzalo Fernández de la Mora, ministro de Franco.

La segunda es que no olvido la mentira que intentó perpetrar el PP con el 11-M, ni los pies en la mesa de Aznar al lado de Bush, ni la manipulación permanente a cuento del diálogo con ETA, ni la demagogia con los inmigrantes, ni el desprecio a los derechos de los homosexuales, ni la mofa de la memoria histórica, ni el rechazo de los mandamases de ese partido a todo aquello que suene a diversidad.

Pero la tercera razón es que si estuviera a favor del Partido Popular y éste ganara las elecciones quedaría instituida durante años en España una forma de hacer oposición mezquina, irresponsable e insolente. Una forma de hacer oposición que se demostraría eficaz si ganara el PP y que, por tanto, imitarían todos a partir de ese momento.

Tengo varias razones para no estar a favor del Partido Popular. Pero la principal no es ser de izquierdas o asquearme muchas de las actitudes y declaraciones de los dirigentes de ese partido, tanto en el poder como fuera de él. La razón principal para oponerme al PP es que no quiero que cuando gobierne ―espero que más tarde que pronto― tenga una oposición igual de mezquina, irresponsable e insolente como la que ahora ejerce.


Sí, yo también estoy indignado.

domingo, 4 de marzo de 2007

Insultos o censura


Otra vez se ha formado una buena por ahí abajo. Y, como casi siempre que se lía, el personal tira de pistola y aprovecha para poner a parir al prójimo. Es parecida a la típica tangana futbolera. Ves a dos pegándose y te metes a arrearle a uno o a otro. No es raro que los más lenguaraces sean los anónimos. La desmesura y el insulto no se suelen firmar.


Como un día sí y otro también me obligan a evitar -no siempre con éxito- que el improperio llegue a su destinatario, quien lo profiere (casi siempre anónimo) se cabrea y me acusa de censor. O sea que ni siquiera en casa uno puede mandar callar a otro. En fin. La respuesta me la da Mauro Entrialgo, que me llega gracias a Nacho Escolar.

sábado, 3 de marzo de 2007

Blogs de mujeres


No conozco demasiado a Rosa Regás. La he saludado con ocasión de algún acto literario, hemos compartido codo con codo una comida, un intenso debate en el Felipe Trigo de hace un par de años e intercambiado unos libros. El otro día me mandó un correo recriminándome amablemente que no incluyera ningún blog escrito por mujeres en las sugerencias que hago aquí, en el lado izquierdo.

Tiene razón. No es la primera vez que me lo dicen. Un amigo, Guillermo Varela, me lo ha señalado también. Quizá resulte socorrido decir ahora que no soy ningún misógino o que casi ninguno de los blogs literarios que enlazo citan bitácoras de mujeres, pero no tengo excusa: la inmensa mayoría de los blogs que leo están escritos por hombres y esos son los que acabo recomendando. Prometo corregirme. Hoy ya he incluido el primero de mujer, el de mi sobrina Julia, que con quince años ha abierto el suyo.

Mujer leyendo, Botero, 1996