El meme lo inició en Badajoz Quettaheru el 15 de marzo de 2007 con un fragmento de Retorno de las estrellas de Stanislaw Lem, e invitó a Katmio, Oruga Azul y Jose Tato. En ese momento la especie tenía abierta una tríada de posibilidades de superviviencia, pero a la postre sólo una de las tres fructificó. Todo muy natural. Y es que a Katmio, que prosiguió el meme con Sobre la inteligencia, de Jeff Hawkins y Sandra Blakeslee, se le olvidó invitar a otros tres, por lo que esa rama de la familia murió con él. Oruga Azul siguió con Filosofía en el Tocador del Marqués de Sade, pero tampoco invitó a nadie, aunque se coló un anónimo que citó a Siddhartha de Hermann Hesse sin más progenie. Sólo el último reguero de pólvora consiguió prender y el escritor y músico José Tato convocó al Isaac Rosa de Otra maldita novela sobre la guerra civil, implicando a Portorosa, Miguel Ángel Lama y José Manuel Díez. Al meme original por fin le había salido un hijo procreador, aunque el juego seguía en Badajoz.
Mi hermano Miguel Ángel fue otro de los convocados por José Tato, pero el asunto le pasó desapercibido, aunque después le llegara la invitación por otro lado y acabara participando.
José Manuel Diez, que leía El cuenco de la mano, de Basilio Sánchez, fue el tercero de la tercera rama. Nos invitó a Daniel Casado, Hilario Jiménez y a mí. Daniel, que escogió como lectura Libro del desasosiego de Fernando Pesoa, propuso el asunto a Jesús García Calderón, Sara Roma y Gatito Viejo, que aún están callados. Hilario Jiménez leyó El corazón helado de Almudena Grandes e involucró a Luís Leal (Os Herdeiros do Vento, de Joaquim Pessoa), a Álvaro Valverde, que en esa ocasión hizo mutis, y a Sara Alcázar, que ofreció un párrafo de Una historia de amor y oscuridad, de Amos Oz, y cortó la cadena. El menda propuso Los peces de la amargura de Fernando Aramburu y lo pasó a José Manuel Sánchez Paulete, José María Núñez y Santos Domínguez. Los dos primeros no han seguido el hilo, pero Santos respondió pronto con El niño pan, de Agustín Gómez Arcos, y metió en el tema a Álvaro Valverde de nuevo, a Gonzalo Hidalgo Bayal y, también de nuevo, a Miguel Ángel Lama.
Álvaro, invocando las Prosas Apátridas de Ribeyro, procreó a Jordi Doce (en silencio aún), Álex Chico (El Palacio de los Sueños, de Ismaíl Kadaré) y Enrique Baltanás. Chico se lo dijo a David Vegue (Ochenta y seis cuentos, de Quim Monzó), Sergio Sastre (sin respuesta) y Antonio García (citó La literatura nazi en América de Roberto Bolaño y no hubo más). Vegué invitó ayer a Óscar Borona, Noé Ortega y Vicente Gutierrez. Sin tiempo apenas, sólo éste último ha contestado, con El hombre: lo real y lo irreal, de Xavier Zubiri, y sigue la cadena en Javier Menendez, Luna Miguel y Guillermo Lopez, que aún no se habrán enterado. Por su parte, Baltanás transcribió unas palabras de Sexteto de Madrid y otros cuentos de José Manuel Benitez Ariza, y pretendió continuar con Joaquín, Beades y Córina Dávalos. El primero de ellos ofreció La estructura de las revoluciones científicas, de Thomas S. Kuhn, pero se le olvidó pasar la vez. Jesús Beades, mostró El Señor de los Anillos, de Tolkien, e idem. Y Córina aún calla.
Gonzalo leía Viaje de Londres a Génova a través de Inglaterra, Portugal, España y Francia, de Giuseppe Baretti, y dijo sigan, pues, si les place y les complace, cual estribillo de zéjel, Ismael, Julio y Miguel. Ismael Rozalén, con El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, entre las manos, siguió el juego y metió en él a Daniel Casado, que ya había jugado, Puerto Blázquez (Diarios completos. Monarquía, república y guerra civil, de Manuel Azaña) y al gijonés autor de Diarios de Rayuela (Segundo abecedario, de José Jiménez Lozano). De Puerto ha pasado el meme a Carmen Rodríguez Puras, Marta Arnés y Telémaco (Elogio de la Ociosidad, de Bertrand Russell). Sólo este último ha contestado por ahora y ha cambiado de tercio, metiendo en el juego a blogs de ciencias y tecnologías: Tochismochis (chitón), Muxfin (Palabras de Opotón el Viejo. Crónica del siglo XVI de la expedición azteca a España) y Eduardo Punset. Otro del estribillo del zéjel, Julio Pérez lee Puerta a la cuarta dimensión y otros cuentos de mente y le pasó el testigo, sin suerte, a Beatriz Pérez, Antonio Tejero y Miguel Pedrero, éste último el mismo al que había pretendido involucrar en el meme Gonzalo y con la misma escasa fortuna.
Miguel Ángel cogió el El libro de la fiebre de Carmen Martín Gaite, tiró de agenda e hizo el envite al I.E.S. "Santiago Apóstol", que no picó, a Jesús García Calderón, tocado por segunda vez y por segunda vez callado, y a Daniel Casado, la tercera, que ya había respondido. Por cierto que Daniel es el autor de un soneto con estrambote dedicado a este meme del 139 que en quince días nos ha liado a 61 blogueros y ha abierto las páginas de 35 libros.
Que otro asuma el testigo del improbable azar,
La página, se ha dicho, ha de ser ciento treinta y nueve,
¿Qué hacer? ¿Cómo arreglarlo? ¿Qué gato dar por liebre?
No escurro, empero, el bulto, y aún espero se celebre